Ensayos:Teoría de la Densidad Semántica
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La Densidad Semántica es algo que no se puede medir directamente, y tal distinción es deliberada. A diferencia de la teoría de la información desarrollada en Bell Labs, esta Teoría es sobre la cultura, pero también, es una "explicación" alternativa de la esencia del Universo y del contenido de lo que se encuentra en él.
Introducción[editar]
Debe considerarse para medir la importancia de este tópico que vivimos en una encrucijada histórica. El dominio sin precedentes de los procesos de máquina sobre la cultura (y por lo tanto de sus dueños, a su vez resultado de procesos de máquina en el mercado) da un punto sobre el cual varios magnates, think tanks y gobiernos ya ha replanteado el rediseño directo de la sociedad. Uno de los puntos más salientes de esto es la búsqueda de una sociedad más eficiente y con menos desperdicio. Pero, ¿Eficiente para hacer qué? ¿Desperdicio de qué? Sin dudas el capitalismo ha sido derrochador, pero siendo así, ¿Por qué los ricos promotores de las agendas de cambio no consideran sus lujosos yates, jets privados, o los abultados presupuestos militaristas como "desperdicio" o "ineficiencia"? [r 1][r 2].
La eficiencia que busca el mercado es la mayor extracción de recursos de las bases hacia los oligopolios; así se define en casi todo caso corporativo la explotación de la clientela para el incremento de la ganancia. A su vez, esto se realiza para pagar los intereses compuestos a los inversionistas, el capital financiero sin el cual la industria no es posible y que tienen la capacidad de cerrarla inmediatamente en cuanto se revelen prospectos de pagar algo menos que lo máximo. Pero, ¿cómo se relacionan estas dinámicas con la polaridad entre información y sentido?
La humanidad se debate nada menos que entre la plantación y el bosque. Un bosque y una plantación de árboles pueden tener el mismo elemento superficial básico de vegetales creciendo en relativa proximidad. Pero internamente, sus dinámicas no podrían ser más distintas: El bosque es un sistema autorregulado y autogenerado que produce variedad, diversidad, y semántica; no puede concebirse como un medio para otra cosa, sino como uno, o una multitud, de fines en sí mismos. En contraste, plantación de árboles ha sido diseñada verticalmente, y es regulada con el propósito externo preterminado de solo producir madera con la mínima posible desviación y la mayor consistencia y predictibilidad posible. Esta madera a su vez, existe en nuestro sistema capitalista, no para cubrir necesidades sociales horizontales de la especie reguladora, sino para maximizar la ganancia al venderla en el mercado.
Ahora bien, habiendo identificado estas dos dinámicas con sus evidentes diferencias, podemos preguntarnos: ¿Son nuestras ciudades bosques, o plantaciones? ¿O tienen un poco de ambos? ¿Y hacia dónde se dirigen?
Todas estas preguntas examinaremos y tentativamente iremos a responder.
Pandora: La caja de variedades[editar]
El prof. Mauricio Yattah consideraba a la pregunta del ¿por qué? la más potente y por lo tanto la más peligrosa de todas las preguntas. Esta pregunta es capaz de desbaratar el sistema de razonamientos mejor pensados, si llevada suficientemente lejos.
Resulta que en nuestro ensayo, necesitamos desbaratar el sistema de razonamiento de la modernidad técnica, financiero-capitalista; por lo tanto, nos es necesario valernos de esta potente herramienta qué es el por qué:
Cuestionamientos a la actualidad[editar]
- ¿Por qué la eficiencia se coloca por sobre el cumplimiento de las necesidades vitales que supuestamente inspiran la necesidad de esa eficiencia?
- Por ejemplo, si se nos dice que necesitamos la moderna agrotécnica con pesticidas para alimentar al mundo, ¿Por qué esa producción termina siendo utilizada de formas ineficaces como para alimentar cerdos en feed lots? ¿Por qué se destinan estos modernos campos también a la producción de biodisel para vehículos y generación eléctrica?
- Si la producción ha aumentado inmensamente gracias a la técnica, ¿Por qué los precios de los productos de subsistencia y primera necesidad siguen aumentando hace décadas?
- Si nos dicen que el objetivo institucional de occidente y la tendencia natural del capitalismo es la administración eficaz y racional de los recursos, ¿Por qué vemos amplio agotamiento, desperdicio, basura y contaminación?
- ¿Por qué, si la técnica avanza (y asumiendo que la técnica existiera para cubrir las necesidades humanas), el estándar general de vida de la población y la asequibilidad de cosas como alimento, salud, electricidad, agua, gas, y vivienda disminuyen?
- ¿Por qué las mismas personas socialmente liberales que nos hablan de diversidad, al mismo tiempo promueven una monocultura global de valores únicos a través de las fronteras, movilizada a través del zeitgeist de los estándares de contenido de las megacorporaciones tecnológicas?
- ¿Por qué nuestro sistema asigna valor mesurable y efectivo a una plantación y no a un bosque?
- ¿Por qué el valor social y biosférico de un bosque deberían reducirse o ceder ante su potencial de explotación comercial?
- ¿Por qué, a pesar de que la cultura mercantil-capitalista afirma constantemente "respetar" o incluso "promover" la variedad, en su lugar continúa aplanando, uniformando y exterminando, incluyendo la extinción estimada de 150 especies de seres vivos *por día*?
Cuestionamientos sobre las esencias[editar]
Estas preguntas podrían considerarse típicas. Pero no podemos dar una respuesta firme y útil ante ellas sin generar un nuevo sistema de valores. El sistema de precios de nuestra macroeconomía está claro en sus principios aunque se empeñe en querer ocultar sus propias consecuencias. Para poder contrarrestarlo no basta la mera crítica, sino que se requiere una propuesta activa. Hay preguntas, entonces, fértiles para incitar el camino hacia esa eventual propuesta (o propuestas):
- ¿Por qué es que la humanidad parece valorar inherentemente la variedad? Desde franquicias como el Age of Empires que se precian en mostrar una diversidad de civilizaciones históricas, o el Starcraft apreciado por su juego asimétrico con tres facciones diferentes, hasta el deseo de comer cosas distintas día tras día, o la búsqueda de variación estética en la experiencia cultural, la humanidad parece encontrar placer y valor en las variaciones.
- Las personas disfrutan de la variedad de civilizaciones en el Age of Empires II, de sus variantes de juego, de cómo difieren sus estéticas y arquitecturas, de cómo sus unidades utilizan los distintos idiomas nativos del mundo, de cómo cada civilización posee sus unidades, bonificaciones y tecnologías únicas, de cómo se presenta su música inicial típica, su sección de historia, y así sucesivamente. Como veremos luego, esto genera la implicación de que hay algo más en juego en una batalla que una lucha de puras estadísticas, sino que se trata de una batalla entre culturas, leyendas, filosofías y estilos de vida (incluso, por ejemplo, en el Age of Empires III los japoneses son piscivegetarianos y los indios no-carnistas).
- ¿Por qué la naturaleza, a través de la evolución, tiende a diversificarse cada vez más para buscar nichos especializados sin cubrir? Desde la proto-bacteria original desde la que se teoriza que surgió toda la vida terrestre, millones de especies se han diferenciado para cubrir la más amplia variedad de nichos, desde el oso hormiguero con su larga lengua y hocico, hasta las algas extremófilas de las aguas termales.
- ¿Por qué se nos revuelve un sentimiento moral cuando hablamos de la pérdida de diversidad, de la destrucción de variedad, del borrado de la cultura? ¿Por qué consideramos como algo malo la pérdida de idiomas y la destrucción de ruinas y artefactos de sociedades extintas? ¿Por qué valoramos eventos y sitios notables de la cultura como patrimonios intangibles de la humanidad, aunque no sean eficientes industrias?
- Incluso si existe un lobby de turismo para ello, ¿Por qué a las personas nos importa viajar y conocer otros países y culturas? ¿Por qué valoramos la experiencia de los viajes y alejarnos de nuestra rutina? ¿Por qué sentimos un impulso de conocer otros pueblos, otras arquitecturas, estéticas e idiomas?
- ¿Por qué sentimos pesar acerca de la extinción de las especies? ¿Por qué no nos alegramos de la devastación de nuestros parientes lejanos, si según una aplicación del darwinismo social y las mecánicas de teoría de autómatas celulares y teoría de los juegos, no son más que nuestra alegada competencia biológica? ¿Por qué, si supuestamente nuestro sistema económico es tan eficiente y la eficiencia es justificable, nos entristecen estas externalidades que supuestamente no nos afectan, y que en todo caso serían un pequeño o nulo precio que pagar por el crecimiento económico?
El valor de lo variado[editar]
Mercado vs variedad[editar]
Desde pequeños, se nos inculca la dudosísima idea de que el mercado es el gran paladín de la variedad y la diversificación. La metáfora que se nos da es que el mercado sería como los propios seres vivos en la evolución, buscando nichos nuevos para establecer nuevos productos. Sin embargo, la verdad dentro de estas afirmaciones es extremadamente limitada. En la naturaleza, existe energía metabólica potencial sin explotar en cada nicho no-ocupado. En el mercado de consumo, sin embargo, toda la energía, es decir los ingresos, ya tiene otros destinos. Por lo tanto, no existe equivalencia con el estado natural, puesto que a diferencia de no tener competencia, cada nicho de mercado entra en competición inmediata con *todos los demás existentes* por una cantidad ya preestablecida y limitada de ingresos. Los nichos ecológicos de la naturaleza se complementan; la montaña no compite con la estepa, ni le roba la energía a la tundra, ni lucha contra el desierto. En contraste, todas las relaciones de mercado son esencialmente agonísticas; cada venta de un producto se hace en desmedro del poder adquisitivo que podría utilizarse para cualquiera de los demás.
Las reglas de lo real y las de lo irreal[editar]
- Es imposible... - Evaluó la máquina. - No. Es necesario. - Contestó el humano. Interstellar (2014)
Por supuesto, ni el mercado, ni el capitalismo, ni el socialismo, pueden establecer de manera sólida y duradera sus propias reglas para la variedad. Al fin y al cabo, [[Realidad_(filosofía)#Jerarquía_ontológica|todo lo irreal debe basarse en un sustrato al menos relativamente más real. Tarde o temprano, estos sistemas encuentran sus límites y deben reformularse. En su funcionamiento, los sistemas sociales sin embargo pueden establecer estructuras corruptas de incentivos, para las cuales disponen de recursos considerables. El financismo y el sistema de depredación financiera puede que no sean indefinidamente sostenibles, y ciertamente no a escalas geológicas. Pero desde lo que los geólogos están por definir como el antropoceno (en realidad el capitaloceno), desde 1945, ya ha sido aniquilada la mayor parte de la vida animal vertebrada terrestre[b 1], y una gran parte de la marina (mucho más difícil de medir). En América del Sur y Central, la pérdida es de 89% de las poblaciones. Menos de 100 años (de hecho, menos de 50) bastaron para exterminar de esta manera, cuando nuestra biósfera tiene más de 3000 millones de años; eso es menos de un segundo en comparación a un día. El capitalismo financiero no necesita ser duradero para tener consecuencias catastróficas, incluyendo la destrucción genómica del legado evolutivo del planeta; incluso es posible que dañe permanentemente su capacidad para soportar la vida [b 2].
La abolición de las estructuras corruptas de incentivos, esto es decir, del interés compuesto, el mercado cambiario, la banca fraccional, el acuñamiento digital de moneda a través de la cripto-minería, los stocks especulativos etc. etc. es entonces el punto fundamental objetivo para detener una catástrofe de escala no solo global sino geológica, la contaminación permanente de los sustratos bioquímicos con sustancias biotóxicas (incluyendo metales pesados como el plomo, el cual nunca decae y puede recircular indefinidamente) y radioactivas (las cuales, como las liberadas en la fusión de Fukushima, pueden llegar a durar miles o decenas de miles de años). Mientras exista la posibilidad de externalizar los costos en una situación de mercado, van a seguir existiendo los incentivos para más Fukushimas (la cual fue construida sobre una conocida falla geológica y un lugar propenso a los tsunamis, y cuyas revisiones de seguridad fueron falseadas por la empresa privada operante), más minas de carbón, más plomo, más litio, más pesticidas, etc. etc. etc. ; no sólo eso, sino que será necesario maximizar toda actividad económica con mínimos costes y máximos precios para pagar los intereses exponenciales y para asegurar la competitividad.
Estas reglas no son realistas o naturales y tampoco necesarias; son producto de constructos humanos que fueron establecidos muy recientemente (y solo por una pequeña fracción de los individuos y culturas humanas). Así como fueron establecidos institucionalmente (las leyes corporativas en EEUU y la mayoría de occidente dicen que es la obligación legal de las corporaciones maximizar la ganancia a sus stakeholders) pueden ser alterados y abolidos también a través de comportamientos humanos y de transformaciones humanas. Así como esto no es lo único que es ni lo único que fue, tampoco es lo que puede ser y mucho menos lo que debe ser.
Lo que no podemos permitir es convertirnos en títeres de las máquinas que nosotros mismos creamos, en esclavos de nuestros propios sistemas de esclavitud, en peones en un juego que inventamos, en operaciones del algoritmo que escribimos. Debe siempre quedar claro que es la persona la que sostiene los hilos del sistema, la que establece las reglas del juego, la que escribe las operaciones del algoritmo; no al revés.
Contrastes necesarios[editar]
We had solved TECHNICAL problems but our work had no impact on the organizations and on their mindsets (...): We had all but convinced the managements of these two big companies that QUANTITATIVE MANIPULATION was a substitute for THINKING. And then your work and your example showed us —or at least, it showed me— that the QUANTITATIVE ANALYSIS comes AFTER the THINKING — it validates the thinking; it shows up intellectual sloppiness and uncritical reliance on precedent, on untested assumptions and on the seemingly “obvious”. - Peter Drucker, to Russell L. Ackoff.
Diremos que la creación de significados se caracteriza por ciertas particularidades:
- Responden a preguntas flexibles y alterables, y a las que se aplican significados dinámicamente cambiantes.
- Es orgánica (surge espontáneamente de la interacción en un sistema abierto).
- Es procesual (en este contexto, se transforma a sí mismo a través del proceso de sí mismo).
- Es neural (se comunica en un idea y vuelta mutuo y continuo entre las partes, incluyendo su retroalimentación).
- Su "razonamiento" es analógico.
- Sus conclusiones son CUALITATIVAS y (re)generan SIGNIFICADOS.
El acopio y procesamiento de información por el contrario:
- Responden a preguntas predeterminadas de antemano y mantienen etiquetas de variables, internamente inalterables.
- Es mecánico (se realiza como funcionamiento único de un sistema cerrado con características de diseño).
- Es operacional (posee un componente que opera y otro formalmente separado sobre el cual se opera).
- Es algorítmico (opera como series ordenadas de pasos de forma programada y diseñada).
- Su razonamiento es deductivo, inductivo y abductivo.
- Sus resultados son CUANTITATIVOS y (re)producen DATOS[r 3].
Estas categorías no son absolutos dicotómicos que existen de manera separada. Hacemos la distinción de polaridades para ayudar a la comprensión de distintas dinámicas de interacción, pero existen en un espectro de posibilidades y también interactúan y se integran la una con la otra.
Información vs Significados[editar]
La hegemonía de la información[editar]
La teoría de Bell Labs sobre la información distingue lo que es información de lo que es meramente datos. Lo hace desde un punto de vista de máquina: La información son los datos menos todo lo redundante (según ellos), es decir, los datos reducidos a su mínimo exponente de equivalencia funcional. En realidad, como veremos, esta equivalencia funcional depende absolutamente de lo que un sistema determina como una función (preservable) y lo que no (descartable).
En la práctica, podemos ver esta teoría aplicada no solo a la compresión de archivos digitales y cosas similares, sino también y principalmente a los algoritmos de recogimiento de la información en las webs sociales y la internet de última (actual) generación.
Esta "información" tiene sin embargo sesgo, y, en un sistema de mercado, el sesgo es lo que el mercado considera útil para sus mecanismos de optimización. El conocer a alguien, individual o colectivamente, no es un conocimiento de su personalidad sino de sus intereses de consumo. En la mayoría de los casos, lo que importa de una persona es lo que está(ría) dispuesta a comprar, porque así la información puede venderse y se utilizada para targeted advertising. En el "mejor" de los casos lo que puede importar de alguien para el gobierno y grupos paragubernamentales es que alguien sea "peligroso" para el sistema. En este caso se prepara la sensibilidad del algoritmo para la contrainsurgencia, lo cual incluye la censura directa e indirecta de información incómoda y puntos de vista no hegemónicos (metidos en la inmensa amalgama de lo que es según ellos "información y noticias falsas").
En otras palabras, podemos considerar que se trata de recopilar la información pero destruir los significados; al menos, aquellos que resulten problemáticos para el sistema.
La excepcionalidad del significado[editar]
Las teorías físicas de la información nos dicen que la información no puede crearse ni destruirse. Sin embargo, los significados en la cultura (incluyendo en la filosofía) son todo lo contrario desde el punto de vista práctico-social: constantemente están siendo creados y destruidos.
La cultura genera redes de significantes y significados. Estos significantes y significados se constituyen en la forma de sistemas relacionales; es decir, con la mayor frecuencia, no se puede entender un significado sin aquellos asociados. Veamos unos ejemplos:
- Es difícil por no decir imposible entender el significado cultural de María como la madre de Dios si no se sabe de Jesucristo y la teología asociada. Los japoneses y chinos tenían/tienen una resistencia en gran parte literalmente basada en la ignorancia (de esa modalidad cultural) a aceptar el monoteísmo abrahámico como una forma de culto único y exclusivo.
- Sería extremadamente confuso, también, adorar al dinero y a los ricos si no se supiera las asociaciones que posee con la jerarquía social y el estatus. Los mesoamericanos no comprendían por qué los conquistadores españoles estaban interesados casi exclusivamente en el oro, cuando este solo era uno de muchos bienes suntuarios para ellos y ni siquiera el más valioso. Esto es porque no tenían concepto de la moneda-oro como medio "universal" de cambio, símbolo de estatus y reserva de valor en el viejo mundo.
- Un deporte, juego de PC o juego de mesa solo puede generar disfrute/emoción si alguien tiene un conocimiento, intuitivo o no, de su significancia cultural y de sus reglas. Por eso algunos deportes como el beisból (o el mismo fútbol) tienen gran significancia cultural y valor comercial en algunos países, y muy baja en otros sin esa cultura e historia; que por lo tanto literalmente no entienden la pasión de quienes valoran esa competencia o espectáculo. De esto podemos concluir que el disfrute y el engagement en una actividad (sea como jugador o espectador) están fuertemente socialmente condicionados.
Los significados son -por ejemplo- mitos, son leyendas, son redes de historias (nacionales, de barrio, mitológicas, legendarias, religiosas, universales...); son anécdotas con un sentido. Son lo que se pretende transmitir a alguien con una comunicación. Los significados no pueden ser reducidos a la numeralidad así como tampoco pueden ser reducidos de ese modo la moral o la ética (que no son solo "normas de comportamiento con variables grados de acatamiento", sino fundamentalmente los significados y explicaciones de esas normas). Puede decirse respecto por ejemplo a la moral de casarse virgen, "tanto % de las personas se casaron vírgenes"; pero el número, para transmitir algo que tenga sentido, siempre necesita asignada no solamente una cualidad, sino un análisis del significado de por qué esta costumbre y qué significa. Los números como mera información estadística nunca van a poder llenar la parte no numérica de la comprensión de sentidos.
El problema de las IAs generativas...[editar]
La IA generativa de redes neurales pre-entrenadas "aprende" a recrear estéticas; esto es en especial cierto para aquellas diseñadas para reproducir formas y no contenidos. Se basan en "aprender" las combinaciones de, por ejemplo, tags (etiquetas) en imágenes y su contenido superficial.
Pero las tags son relativamente poco detalladas. Una imagen no puede ser etiquetada de forma precisa por todo lo que hay en ella. La misma IA intentándola comete errores groseros; habla un idioma que solo ella "comprende", recreando en la combinación cosas que no son. La etiqueta apunta a solo indicar lo que se ve y cómo se ve, no lo que esto quiere decir subjetiva o culturalmente; y esto asume el proceso en sí.
Los modelos preentrenados de IA están increíblemente comprimidos en relación a la mente humana. Si en esta comprensión existen significados, el resultado de ellos es negligible. Por ejemplo, Stable Diffusion llega a ser solo 4 GB, aunque sus fuentes tienen aproximadamente 240 TB; un volumen de información 60.000 veces mayor[r 4].
La IA por lo tanto se limita a seguir las tags básicas de la estética de una imagen, generadas por personas de baja paga, de manera masiva, sin tener idea de lo que significa algo en contexto. Por ejemplo, los textiles andinos, persas, indios, y afganos tienen riquísimos subtextos históricos, mitológicos y culturales (entre muchos otros). La IA no los conoce ni los reconoce, por lo que generará aberraciones cromáticas superficialmente similares solo porque "se ve bien" para el prompt. Asimismo se mezclarán de formas inapropiadas y que no tienen sentido cultural.
Para los occidentales, podemos ver esto claramente con las letras. La IA de Stable Diffusion no sabe leer, pero genera letras donde le parece que "tendrían que ir". El resultado es un poco surreal, pero demuestra la falta de tomar en cuenta los significados para estas composiciones, a pesar de poseer originalmente una inmensa cantidad de información.
Otras IAs de imágenes sí pueden generar estilos legibles de texto. Sin embargo, en estos casos siempre se les da el texto desde el prompt y el resultado se trata solo de unas convoluciones estéticas sobre él. En otras palabras, la IA no está generando texto apropiado que describa o explique el significado de una imagen. El reconocimiento de lo que muestran estas imágenes con miras de reproducirlas es risible, generalmente generando tags que se anulan unas a otras de manera aproximada para obtener torpemente un estilo similar de imagen a través de la suma y substracción de hechos casuales e incidentales. El resultado es una imagen y estilo parcialmente recreable en el mismo programa, pero una descripción completamente inintuitiva que puede tener poco y nada que ver con el contenido humanamente reconocible de la imagen.
...somos nosotros[editar]
Debe considerarse que esta no es una limitación inherente de la inteligencia artificial. Como he argumentado en ensayos anteriores, el sustrato neural de la inteligencia artificial bien puede cumplir las mismas funciones que el sustrato neural humano. El problema en estos casos es el diseño del sistema, qué cosas se le alimentan a la máquina y cuales no. El proceso de etiquetado de imágenes depende de personas humanas con conocimientos culturales limitados, forzadas a etiquetar imágenes a las cuales no pertenecen, y muchas veces con un rango limitado de etiquetas posibles, y dependiendo del idioma inglés. Siendo esto así, es claro que casi todos los significados sutiles en los patrones e imágenes van a perderse. Un ritual africano con un sentido particular puede ser etiquetado simplemente como "danza tribal". Al final, todas las "danzas tribales" pertenecientes a diferentes culturas y con muy distintos sentidos son aplanadas a una estética homogénea y troperífica. Esto no es la culpa de limitaciones en la arquitectura de IA, sino de los propósitos induystriales y comerciales humanos que buscan imágenes susceptibles de uso comercial según los estereotipos y prototipos occidentales. Mientras algo se vea bien de lejos, siguiendo los lineamientos generales de la cultura occidental, el modelo es un éxito.
En resumen, a nadie de peso en el proceso de toma de decisiones le importa la preservación de la semántica de los pueblos nativos del mundo (incluyendo los pueblos auropeos, la cultura cristiana en los manuscritos iluminados, los sentidos de los iconos bizantinos, etc. etc.) en un modelo generador de imágenes. ¿Quizás como cultura comercial nos importan las cosas equivocadas?
El sustrato material y subjetivo[editar]
Quienes crean en lo absoluto del quanta van a querer decir que todo se puede reducir a números, incluso el pensamiento. No está claro para nada que esto sea así (a menos de que consideremos, por ejemplo, números indefinidos, posiciones y estados nebulosos, incertidumbres como parte de lo "estrictamente numérico"; cuando argumentablemente no lo son).
Sin embargo, incluso en el caso de que tentativamente se conceda la posibilidad de lo fundamental de lo numérico: ¿Acaso en el pensamiento no existe una actividad procesual y gestáltica de fenómenos emergentes? Las neuronas como las personas realizan esta actividad comunicativa. El significado y sus redes emergen de esta otra comunicación como sustrato: De la actividad de las redes sociales y neurales. El pensamiento es un ejemplo claro de caos ordenado, tal vez el más claro de todos. Los procesos de pensamiento son "caórdicos". Mantienen el equilibrio entre sus dinámicas internas y la información que reciben desde el exterior. Es sabido incluso en la neurociencia que cuando la información llega al cerebro se encuentra desordenada; son los filtros cognitivos los que ordenan la actividad sensorial y la vuelven comprensible. En otras palabras, la percepción sensorial no es nada sin la asignación de significados a lo que vemos, oímos, sentimos, olemos... e imaginamos o pensamos. Porque nuestra propia imaginación está sujeta a esta retroalimentación.
Crítica de la historia economicista-materialista[editar]
El Marx joven en sus manuscritos económico-filosóficos entendía como lo peor de la opresión humana el aplastamiento de toda su actividad a la actividad económica necesaria para subsistir, y la separación de su naturaleza y su existencia. El Marx anciano y su interpretación por parte de Engels (convertido asimismo en un fundamentalista marxiano) y las posteriores bolchevizaciones de su obra enaltecieron por el contrario la actividad de máquina y la necesidad económica por sobre la necesidad de su resignificación y posible abolición.
La historia de la humanidad no es meramente, ni esencialmente, la historia de la lucha de clases (esa es apenas un aspecto superficial) sino la historia de sus arreglos sociales, de los significados que tienen para ellos, de sus mitos y de sus dioses. Seguramente que estos justifican (pero también en ocasiones desafían) el orden social imperante. Toda la civilización es por definición jerarquía, la cual es a su vez por definición opresión - por lo menos en el caso humano, ya que el ser humano no tiene diferenciación biológica de casta o rol social, por lo que estas diferencias sociales son impuestas mediante la fuerza y la coacción; y sí, también mediante la ingeniería social y cultural.
Pero no toda la historia humana es la historia del dominio de la civilización. Para empezar, la división de la humanidad entre lo civilizado e incivilizado, entre lo histórico y lo prehistórico, es una artificialidad. Estas dinámicas no son binarias y nunca lo fueron. Existen transiciones y oposiciones, incluso en una misma sociedad: Entre historia y no-historia, entre progreso y colapso, e incluso entre jerarquía e igualitarismo. Uno podría pensar que aún hoy la tensión del igualitarismo y su disputa con la jerarquía se encuentra fuertemente presente. Se presenta en las formas de entender la "democracia", en la interpretación de la "cultura occidental", de las "libertades individuales" y "derechos humanos"; y se presenta con especial agudeza en el ámbito virtual, solo recientemente jerarquizado de forma sistemática; proceso aún incompleto en conformarse a las normas legalistas de identidad y castigo en el mundo físico, hasta hace poco único imperio efectivo del Estado.
Todas estas dinámicas demuestran que la dominación, de clase u otra, nunca es absoluta; que la historia no es lineal o vertical, sino que posee corrientes subterráneas; que existe una cultura que no se pliega automáticamente al dominio económico; e incluso, como fácilmente podríamos argumentar, que existe realmente la tan temida naturaleza humana. Como mínimo, debemos al menos reconocer una pluralidad de características que arrastramos de nuestro largo y todavía vivo historial de evolución biosocial, donde predominantemente la humanidad tanto como sus ancestros no estuvo no dividida en castas y carecía de jerarquías estáticas institucionales codificadas, determinando su orden social dinámicamente y en base a la necesidad y practicidad inmediata de sus arreglos tribales e intertribales.
Materia y sentido, ¿Qué encubre a quién?[editar]
Tradicionalmente, los comentaristas marxistas han considerado que la historia verdadera se trata de intereses materiales y que las filosofías e ideologías solamente "encubren" esos intereses. Sin embargo, desde el punto de vista semántico, debemos considerar que las ideologías y filosofías realmente son las que se disputan el sentido de la vida, la existencia y la cultura.
Consideremos por ejemplo la disputa entre un oriente budista y un occidente cristiano. El budismo y el cristianismo tienen visiones contrastantes, a veces diametralmente opuestas, sobre la trascendencia. Para los cristianos solo tenemos una vida en la Tierra, para los budistas reencarnacionistas, multitud de ellas. Para los cristianos somos juzgados personalmente para siempre según el contenido de nuestra única vida; para los budistas, solo recibimos las consecuencias de nuestros actos, y estas se modifican a través de cientas o miles de vidas. Para los humanos, fuimos creados especiales como seres humanos y solo podemos ser humanos; para los budistas, los humanos podemos reencarnar en otros animales, haber sido otros animales antes, y esto también incluye el hecho de que otros animales tienen almas que pudieron haber sido o pueden ser humanas. El cristianismo valora un alma individual única, "creada por Dios" y perteneciente de forma absoluta e indivisa a una persona. El objetivo cristiano es preservar esta individualidad para un mundo de inmortalidad por venir. El budismo por su parte enseña que no existe yo y alienta el lograr el Nirvanam la concreción práctica del no-yo (más precisamente, del fin de la ilusión de que hay un "yo"). Para triangular una alternativa, para la teología judía según Abraham Heschel, la vida humana ocurre básicamente una vez, y su alma no es necesariamente preservada para una existencia individual inmortal; pero sus actos en la vida (y sus implicancias morales) se preservan en la memoria de Dios por la eternidad.
Claramente, se desarrollaron y presentan diferencias semánticas de ordenes que exceden los meros intereses económicos. Se trata por lo tanto de cosmovisiones enfrentadas en el plano semántico sobre sus concepciones tanto teóricas como aplicadas respecto a la vida y la existencia, y cómo entenderlas y vivenciarlas a niveles tanto íntimos como colectivos.
Si los "intereses económicos" geográficamente localizados fueran todo lo que está en juego en cualquier disputa, debiera más o menos dar lo mismo quien gana o quien pierde cualquier confrontación geoestratégica. Pero esto no es así, porque detrás de los ejércitos y de los Estados también hay diferencias filosóficas, de formas y significados para gobernar, de maneras de ver el mundo, de dietas, de formatos familiares y de formas enteras de pensar, de sentir y de vivir. Podríamos decir que la superficialidad de las disputas económicas y militares son lo que oculta el sentido profundo de las disputas semánticas entre naciones, grupos, culturas, religiones, novedades y tradiciones.
Si habláramos de una persona, ¿diríamos que "su personalidad es lo que encubre a un cuerpo con su capacidad de trabajo"? Alegar tal cosa no es nada menos que una inversión, y sin embargo es lo que pretenden los mal llamados "Materialistas" que deberían autodenominarse economicistas mecánicos. El cuerpo de una persona y su personalidad individual, con toda probabilidad, son prácticamente indivisibles. Pero su personalidad sin dudas representa quienes son (con sus amores, creencias y convicciones), y su capacidad de trabajo y corporalidad son inmediatamente incidentales en relación a ella.
Esto no se trata de una mera guerra memética donde los memes son genes egoístas como dice Richard Dawkins. Al igual que la economía es real, la memética bien puede tener su dosis de realidad. Pero una mera lucha por la supervivencia también es un fenómeno más del neumeno por la lucha por el sentido. El hecho es que los memes, los genes; las culturas, los pensamientos, no son iguales e intercambiables entre sí, y por lo tanto no da lo mismo quién gane o quién pierda, puesto que en las contiendas económicas, geopolíticas, militares y meméticas se contienen subrepticiamente, incluso se encubren, disputas semánticas de mucho mayor importe o sentido. Por las dimensiones semánticas de los usos y costumbres es por ejemplo que el mundo musulmán no tuvo la misma evolución cultural que el cristiano, por eso es que la China post-dengista no tomó el mismo camino políticamente sumiso a occidente del resto de Asia, por eso los Sentineleses no fueron extintos o asimilados como la práctica totalidad de otros pueblos nativos sin herramientas metálicas, y un sinnúmero de etcéteras. Estos hechos provienen de diferencias semánticas (ideológicas, filosóficas, culturales...) y se resuelven en el plano semántico también, no única ni primariamente el "socioeconómico" cuantitativo.
La des-semantización de la Anti-Sociedad[editar]
Mauricio Yattah nos hablaba de una "cultura contra culturas", una especie de virus transnacional-financiero que destruía las particularidades de los pueblos y las naciones para asimilarlas a su sistema de producción de dinero (que tiene precios y no valores).
La reducción que hace el mercado de la semántica[editar]
Dos jarrones Ming de porcelana de la China clásica pueden tener dibujos con significados muy distintos. Uno apoyar al Taoismo y otro al Confucianismo, por ejemplo. Tener alegorías mitológicas con sentidos diferentes. Mostrar a gobernantes con distintos estilos y valores. Sin embargo, al venderse en el mercado todo esto queda anulado y aplastado; Ya que los coleccionistas rara vez se preocupan por estos sentidos. Solo importa el poder de compra y las razones de compra. Para asegurar este punto, podemos ver cómo el "arte" actual de fábrica, o bien suprime todo significado, o bien lo ignora; metiendo elementos solo por su apariencia estética. El consumo internacional asegura que las cosas se venden solo por cómo se "ven". Curiosamente el consumo doméstico Chino, por cosas como el Feng-Shui, la "suerte", los calendarios y horóscopos, etc. etc., todavía tiene mayor densidad semántica y productos que reflejan su cultura. De todos modos, estos motivos son relativamente superficiales si consideramos que reemplazan otros con valores más moralizantes, socio-filosóficos e historicistas que existían durante el período de maoísmo revolucionario.
En fin, para el mercado, dos jarrones con significados opuestos son iguales si son estética e históricamente equivalentes para el comprador; poseen el mismo precio y son esencialmente intercambiables. Es solo lógico entonces que el mercado genere más cosas huecas ignorando su significado y haciendo más y más mercancías y motivos intercambiables entre sí. El mercado sí "necesita" diversificarse en ocasiones para alcanzar otros sectores de consumo pero evidentemente esta diversificación es siempre meramente estética, no ética. La misma moral de maximización de la ganancia mediante amplificación del precio, reducción del costo (con consecuente reducción de calidad en casi todos los casos) se aplica de manera universal ya que se trata de una necesidad mecánica del sistema.
La apropiación de la semántica[editar]
Sin embargo la semántica y los significados no solo son ignorados por el mercado. También son deliberadamente apropiados y privatizados para explotación por parte de los oligopolios; convertidos en estéticas y vaciados de contenidos.
La cultura es peligrosa porque no puede ser cuantificada. Las historias sociales no tienen copyright, su comercialización es limitada, no pueden apropiarse de manera exclusiva y explotarse en monopolio. Existe un sentido entonces a apropiarse de las ficciones "universales" y reconstituirlas en ficciones particulares con dueños, dúctiles y comerciales; desprovistas de mensaje, basadas en la estética. Podemos ver, por ejemplo, como Magic: the Gathering tomó los mitos egipcios, griegos, vikingos... y los convirtió en suyos con copyright, añadiendo nombres propios a la franquicia para todos los dioses y figuras mitológicas que pudieran. Así, en vez de Odín está Alrund, el cual tiene, por supuesto, una extremadamente sospechosa y deliberada similaridad a Odín en todo lo que importa. Pero puede tener copyright y venderse y denunciarse a los que lo reúsen, así que está mejor. Las ficciones colectivas son así privatizadas. Por supuesto, no se adoptan los sentidos y morales que pudieran tener. En el caso de los dioses egipcios en MTG, directamente se genera una ficción donde son malvados o convertidos al mal, en un típico giro cristiano sobre la historia egipcia antigua. A través de estos mecanismos necesarios para el mercado (MTG dijo que no volvería a hacer expansiones como Arabian Nights, explícitamente explicando que es porque son "genéricas" y su setting queda en el dominio público), simultáneamente se logra una mayor comercialidad de la estética (al sujetarse a la exclusivización de la propiedad intelectual) y una anulación de los valores éticos asociados originalmente a los mitos y leyendas (para, y al, convertirlos en un vehículo sanitizado de ventas, con el mayor mass appeal posible y desprovistos de toda posible controversialidad orgánica, incluyendo sus mensajes).
En cualquier caso, esta apropiación es solo uno de muchos mecanismos...
La destrucción de todo sentido: ¿Una utopía del poder financiero?[editar]
Tal vez que los significados sean apropiados para anularlos puede considerarse solo una de las muchas formas en las que son atacados y destruidos por el poder oligopólico de la crítica social. La destrucción completa del significado podría considerarse como un santo grial para los poderes financieros.
Si admitimos que los sentidos se generan colectivamente, resulta evidente que este horizontalismo del mensaje en la sociedad choca con la capacidad para manejar la sociedad en base a la mera racionalidad económica. La mayor estrategia y herramienta que poseen los capitales es la generación de sistemas de premios y castigos financieros. Sin embargo, la cultura puede determinar que el "éxito" económico individual no es lo más importante en la vida. Incluso puede defenestrarlo. Esto quita poder de influencia al capital, el cual tiene entonces un incentivo para degradar la moral en la cultura. El mensaje, incremental generacionalmente, de que solo importa el dinero y todo lo demás es secundario o terciario (si es que siquiera "es") resulta una predecible pero no menos insidiosa arma de nooformación (formación de pensamientos y actitudes) a la más general masa social. Esta conversión o liquidación de valores, y su conversión a precios, es fomentada de diversos modos tanto por gobiernos (deseosos de ciudadanos dóciles) como por empresas (que quieren empleados y consumidores obedientes). Después de todo, la zanahoria (y su retiro) resulta mucho más barata que la aplicación del palo y tiene menor probabilidad de generar una respuesta negativa o de salir mal para el estafador.
Como la cultura no puede cuantificarse fácilmente y sus significados son polimorfos y difíciles (por no decir imposibles) de medir, las empresas lógicamente prefieren reducir su densidad. Los memes complejos, etc. son bastante desalentados en las redes sociales. La existencia de algo como Twitter, cada vez más prominente a pesar de sus errores y fracasos, hace tender a la sociedad hacia lo sencillo de una cultura manejada: Hashtags de celebridades, "tweets famosos" (mediante estadística), noticias de políticos y escándalos, etc. Tiktok es similarmente plano y predecible, con "tendencias" y "desafíos" repetitivos basados en las nociones marketineras de simple corporalidad y exposición, que no tienen profundos significados culturales subyacentes, ni mensajes éticos o morales.
Una internet desierta y plana, una cultura vaciada y predecible; todo esto es excelente para los algoritmos que buscan constantemente qué vender y cómo vender; a su vez que dónde están los agitadores inconformes y disruptivos y cómo censurarlos... y así sucesivamente. Después de todo, en una llanura cuadrada cualquier cabeza que se levante inmediatamente descolla. En la selva del viejo internet encontrar a los "problemáticos" sería básicamente imposible; penetrar en la cultura interna de cada foro y blog, inviable. La nueva internet de mega-redes, de tweets de 280 caracteres con hashtags cuantificables, de videos clónicos de 7 segundos, es por el contrario absolutamente ideal y programable. La recopilación centralizada de información para manipular es directamente antagonística con la generación natural y descentralizada de sentidos a través de actividades comunicativas propias incuantificables en ámbitos autorregulados con culturas propias y reglas ad hoc.
¡Menos mal que las apps de grandes redes social-financieras terminaron con ese caos!
Reducir la densidad semántica es entonces una muy racional, muy lógica manera de volver a un sistema no solo más manejable, sino primera y fundamentalmente más predecible. Las dinámicas generadas por las redes de significados y asociaciones libres, como el comportamiento de un sistema plenamente neural (digamos, nuestro cerebro) son muy difíciles de predecir en su desarrollo, de diagramar en su funcionamiento, de controlar en su dirección. Estos sistemas naturales descentralizados se rigen por los principios del llamado efecto mariposa y la teoría del caos. Sin embargo y en contraste, los sistemas de incentivos son lineales a través de las teorías de los juegos y del incentivo de mercado. El control de estas reglas sobre un sistema racional que las cumpla entonces daría un control completo y predecible del sistema, similar al Conway's game of life. El control de comportamiento, entonces, puede llevar a la maximización del crecimiento y las ganancias para un supuestamente teóricamente infinito incremento del rendimiento que exige necesariamente la mecánica capitalista-financiera.
Complejidad y variedad[editar]
La semántica no es complejidad pura, pero la complejidad es necesaria para el surgimiento de la semántica. Lo que hacen los sistemas aplicados con un fin externo es destruir la complejidad, simplificar un sistema para poder extraer de él lo más posible. De ahí que comenzáramos la revisión con una comparación entre el cultivo de árboles vs un bosque. El monocultivo es una forma de optimización porque vuelve predecible la respuesta de un sistema ante los diversos estímulos. La destrucción de la biodiversidad es rentable: Las bananas se logran a través de cultivos clónicos y son infértiles sexualmente. De manera similar ocurre con la naranja ombligo, que por definición y diseño no tiene semilla: Todos sus individuos son clones de un solo original, y sin embargo son producidos industrialmente porque es más rentable que lidiar con los inconvenientes que genera la variedad genética de las naranjas. Estos métodos son eliminación de datos y eventualmente eliminación preventiva de la complejidad. De una naranja ombligo no pueden surgir nuevas variedades, como la misma ombligo surgió de la naranja capaz de reproducirse sexualmente. La naranja ombligo es un callejón sin salida, puesto que sus genes no se recombinan ni evolucionan.
Un sistema más variado es más complejo, puesto que no puede ser predicho y manejado de manera uniforme y unificada. La interacción entre individuos y grupos diversos, convergentes y divergentes, genera a su vez complejidad, que es "caos ordenado". La eliminación de este caos es necesaria para la "administración racional".
El abuso de internet como "plantaciones de preferencias personales" en redes sociales manejadas es similar en su lógica de la uniformidad. Se impide que las personas desarrollen sus propias formas de convivencia; se impone unas reglas teóricamente "únicas" a través de grupos, clases sociales y culturas. Esta es la hegemonía de la destrucción del sentido, que empieza por la destrucción de la variedad. Todo esto también se hace en nombre de la "diversidad"... incluso la "diversidad forzada" es una uniformación. Según su aplicación tiene que tener afrodescendientes estadounidenses, gays, y "mujeres empoderadas", representados de determinada manera: Un prototipo, una gris sustancia plástica en un molde rígido para generar un producto de consumo. La "inclusión" es en realidad exclusión de todas las formas de ver el mundo que no sean la cultura burguesa estadounidense. Este, como el de las normas de internet, también es un aplanamiento, la conformidad a un patrón. La implicación de que todos debemos sentirnos "identificados" con esos personajes y sus conclusiones. De que esta no es una ficción geográfica y temporalmente situada, sino "la realidad" misma, que refleja a todos los países y todas las culturas, que sus moralejas son "inclusivas" y por lo tanto "universales". Una gran mentira perpetuada, evidentemente, por un complejo industrial que monopoliza la cultura y pretende controlarla ajustándola a sus parámetros. Si los mexicanos, los "negros", las lesbianas, etc. están "incluidas" en la metanarrativa dominante, entonces "no necesitan" sus propias narrativas, sus propias ficciones que surjan naturalmente de sus comunidades y experiencias: Ya están siendo "representados"... de manera similar a la que los políticos "representan" al pueblo: Nominalmente, falsamente, a través de mentiras, ocultando tras su máscara el dominio real de los sistemas económicos.
Esta apropiación de la "representación" y hasta de la ficción es indudablemente de importe semántico y forma parte de la destrucción de la posibilidad e impulso para crear propias narrativas y pocos sentidos. Como toda la diversidad de naranjas es subsumida en una infértil, también la totalidad y riqueza de culturas es subsumida en "estéticas" para películas de Holywood: Mulán para los chinos, Pocahontas para los americanos nativos, Moana para los polinesios, Wakanda para los africanos, y así sucesivamente... todas ellas sin cultura real, todas ellas reciclados infértiles de originales auténticos, falsificaciones "representativas" que anulan y sustituyen la legitimidad creadora de los representados.
Ontología y cambio[editar]
De manera similar a que la lógica clásica se ha basado en la asunción de una instantánea en la que algo es "verdadero o falso" (no tomando en cuenta, siquiera, la posibilidad de que uno cambie a otro a través del tiempo, sin mencionar la posibilidad de estado intermedio,s superpuesto o indeterminados), la teoría de la información también ha cometido el pecado de partir de las mismas hipótesis de aplicabilidad limitada y, argumentablemente, erróneas.
En ciertas críticas de la lógica clásica se ha llamado a esto el tener una ontología parmenídea. Me gustaría más bien llamarle una óntica eléutica (haciendo referencia a Zenón de Elea, que creía que el movimiento era imposible). La diferencia está en que Parménides reconocía la unidad del ser (y por lo tanto de los opuestos), teniendo entonces al menos un punto en común con Heráclito. Sin embargo, la teoría de la información, como la trayectoria de la Flecha de Zenón, está desintegrada en "fragmentos finitos", sin la capacidad de ver a la semántica como algo integrador de la suma de los datos. Se trata de una óntica de la eterna separación, y de la "imposibilidad" del movimiento. Sin embargo, podemos estar seguros de que semánticamente la información se transforma. Puntos claves en esta transformación son la comunicación y la interpretación.
Resulta del todo esperable, entonces, que una Teoría Semántica requiera establecer otra óntica, una que como Heráclito reconozca la perpetuidad dialéctica del cambio y la transformación.
La procesualidad de la semántica[editar]
El significado no es algo que se pueda plasmar de forma estática en un objeto o soporte pasivo. Una tela abstracta que representaba algo en particular pero que hoy en día no se conoce ni puede inferir efectivamente perdió significado debido a la destrucción del soporte cultural donde este se daba. Tal vez nuevos significados pueden generarse para ella, pero estos no serán necesariamente los mismos u adyacentes a los antiguos. El templo romano que para los Galos significaba opresión, para descendientes puede significar ciudadanía y honra. Las pirámides que para los mexicas representaban conexión con lo divino, para sus descendientes coloniales pueden querer decir demonismo atávico.
Es clave comprender que la generación de significado no es pasiva porque depende de la interpretación. No existe, por lo tanto, sin el proceso interpretativo. La interpretación de la información se da en el espacio y en el tiempo, y nunca existe enteramente dentro del objeto.
Consideremos esto bajo la cuestión de la información comprimida para fines industriales: La compresión determina ciertos datos como "inútiles" si no se ajustan a la interpretación final de la imagen. Pero una imagen JPG, aunque se considere que "no ha perdido nada de valor", posee una inmensa cantidad de artefactos de compresión que representan pérdida de datos, y se vuelven inmediatamente evidentes con un simple cambio de brillo, contraste o color. La compresión con pérdida de datos es por lo tanto un proceso interpretativo de la información, que selecciona de forma no-objetiva qué datos son útiles o inútiles; no se trata de un proceso objetivo sino que tiene un parámetro direccional muy específico en su utilidad. Esos datos originales tienen la posibilidad de ser reinterpretados de muchas otras maneras, que la versión comprimida descarta y pierde.
Incluso entonces, la interpretación de los datos recortados no puede darse por sentado, ni siquiera en la imagen comprimida. Estos aún deben ser interpretados para reconstruir una semblanza de imagen, y esa reinterpretación requiere de parámetros específicos. El mismo codec debe utilizarse para obtener el resultado deseado; la direccionalidad no puede imbuirse de manera inambigua en los datos, sino que requiere de un contexto interpretativo para que el mensaje llegue como se supone que lo haga (es decir, que los datos retengan su intención semántica).
La procesualidad de la genética[editar]
Miremos en el ADN cuán diferentes son los procesos de optimización natural para la supervivencia, de los procesos de acumulación numérica del capital. Se estima que un 98% del genoma humano, por ejemplo, no codifica la síntesis de proteínas[b 3]. Originalmente, muchos científicos consideraron este ADN "basura", porquería sin utilidad que nace de un proceso "imperfecto" como la evolución ciega. Pero, ¿Era realmente así de probable que miles de milles de iteraciones verdaderamente cooperativas contra los peligros ambientales y competitivas entre sus variedad produjeran algo tan defectuoso y redundante? Resulta que hay muchos tipos del ADN llamado 'basura' que hoy se reconocen como cumpliendo distintas funciones, desde regular la expresión de otras partes de genoma hasta actuar como datos bases que pueden mutar y evolucionar para generar y suprimir funcionalidades. El ADN 'basura' por lo tanto fue descartado originalmente por solo ver al cuerpo como una máquina instantánea y no como vector del proceso evolutivo. Podemos concluir que este proceso, con su epigenética y componentes químico-biológicos además de los genéticos, es esencialmente un proceso de continua reinterpretación de los datos genómicos. Esto permite una morfología y especiación variable entre los seres vivos de nuestro planeta y una nada descartable adaptabilidad basada en la reutilización de datos preexistentes para fines cambiantes. La "optimización" mecánica del ADN bajo un algoritmo de compresión de todo lo considerado ingenuamente como "inútil y redundante" disminuiría radical y extremadamente la capacidad de la vida de adaptarse a condiciones cambiantes y de evolucionar hacia nuevas formas.
De hecho, podemos decir sin ningún temor a equivocarnos que el ADN no hace nada por sí mismo y que tampoco es un plano completo y autosuficiente para la vida. Como cualquier colección pasiva de datos, está sujeto a infinidad de interpretaciones dinámicas y circunstanciales. Es el proceso activo y necesariamente interpretativo de una compleja maquinaria biológica lo que convierte al ADN, de ser datos sueltos y pasivos, a instrucciones para los procesos de un ser vivo funcional (y su correspondiente especificidad) y susceptible de evolucionar.
Antropológico[editar]
TBD: Antropología - ascenso y caída de la "descripción densa"
Una luz más bien oscura[editar]
Es bien sabido en los ámbitos académicos tradicionales que la manipulación de la cultura con justificaciones para el ejercicio de poder es un mecanismo estructural de la jerarquía civilizatoria. Estas justificaciones varían según el orden social que se imponga o que se quiera imponer, y del sector o sectores que lo impulsen.
Durante la época tardía del mercantilismo se adoptó entre los imperios europeos el modelo hobbesiano del absolutismo, extremando algunas partes de la doctrina medieval y descartando otras. La monarquía descartó a grandes sectores de la nobleza guerrera y se quedó con la aristocracia. Los castillos fueron abandonados por los palacios. Se requería acrecentar el rol de la ideología y esta se hizo uso como "jerarquía natural", descendiente de Dios al monarca y luego a sus escogidos y allegados los aristócratas.
Pero bajo las narices de este conglomerado comenzó a surgir otra clase de interés, los famosos burgueses. Desde los gremios se evolucionó a una producción industrial en relación de dependencia no-estatalizada. Para ellos no importaba la jerarquía de nacimiento como tal, sino la jerarquía puramente económica. La servidumbre daba lugar al trabajo asalariado.
La captura radical del Estado por la burguesía no podía darse sin una nueva ideología: Esta ideología no solo debía afirmarse, sino que debía derrocar a la anterior. Para obtener suficiente apoyo, debía ser suficientemente atractiva para los proletarios y aún para los campesinos. Este fue el iluminismo, la ilustración. El nuevo humanismo afirmó que todos los seres humanos nacían iguales y estaban dotados de derechos equivalentes (de forma clave, el "derecho a la propiedad privada" incluido). Liberté, egalité, fraternité. Esta ideología humanista era necesaria para destruir el orden aristocrático, y (muy erosionadamente) sigue siendo la base nominal de la dominación burguesa.
Más de doscientos años después, sin embargo, vemos los gérmenes de nuevas ideologías de dominación. En realidad, estas siempre estuvieron ahí, como el complemento "oscuro" de la luz de la ilustración. La implicación es que a pesar de igualitarismo nominal, sí existe una jerarquía natural en el ser humano: El darwinismo social y la eugenesia sirvieron para las campañas de higienismo contra pobres, vagabundos, borrachos e indeseables. El racismo justificó la repartición de África y la continuación del colonialismo a nivel global. Asimismo se continuó justificando por mucho tiempo la superioridad del varón sobre la mujer. "Iguales derechos para todos los hombres blancos" fue un eslógan político real. El colonialismo nunca fue abolido del todo, solamente cambió de formas. Lo mismo podría decirse de la servidumbre y la esclavitud. Por todos sus, muchas veces sinceramente creídos, ideales, la revolución francesa en cualquier caso terminó creando un mundo donde el hombre vale tanto como los contenidos de su billetera. Por muchos años, la ideología ilustrada del humanismo continuó siendo necesaria para justificar esta dominación, así como sus conversos oscuros de darwinismo social y racismo (llevados a sus extremos en el colonialismo y nazismo). El racionalismo cartesiano y el humanismo de Rosseau convive con el salvajismo de la "ley del más fuerte" y el pesimismo de Hobbes. Entre ambos conciben al mundo moderno.
Pero, ¿Qué pasa cuando la dominación del capital pasa a ser tan absoluta que ya no es necesario ni expediente que, primero las clases acomodadas, y luego el resto de la sociedad, siquiera crea que el sistema se basa en un igualitarismo nominal, en un humanismo de los derechos? ¿Qué pasa cuando los famosos derechos humanos empiezan a considerarse como un constructo arcaico obsoleto?
Conozcan a la ilustración oscura, un movimiento paradójicamente autodenominado, compuesto de neo-racionalistas (o como también se llaman a sí mismos, neo-reaccionarios) que creen que la razón no apoya las conclusiones del igualitarismo, ni siquiera de un igualitarismo nominal. Estos intelectuales, empresarios y políticos creen en general que el mercado es el gobierno supremo, no el voto. Que el voto político, al dar a todos los hombres una igualdad nominal, falla en medir su contribución; es decir, influencia y poder en el mercado. Un grupo de personas que cree que los pobres son literalmente carne sobrante. Nuevamente, los ricos tienen un derecho innato a gobernar; sea porque tienen mejor genética, cultura inherentemente superior, tendencias psicológicas como el placer postergado, o todas ellas a la vez. Al final, como reformulación de postulados absolutistas mezclados con el darwinismo social, es una glorificación del poder y la jerarquía social por sí mismos. Estas personas están metidas profundamente dentro de gobiernos como el de EEUU, donde administran herramientas y corporaciones de espionaje como Palantir Technologies (llamada por las frecuentemente siniestras piedras videntes en la mitología tolkieniana), o desarrollan la red "descentralizada" Tlon del neo-monarquista Curtis Yarvin. Para ellos, el "libertarismo" de mercado y el "absolutismo" y "autoritarismo" son lo mismo. En este giro particularmente honesto (aunque nada publicitado fuera de sus propios círculos) piensan, como Ayn Rand, que los empresarios como una clase de superhombres tienen el derecho a gobernar la sociedad. Piensan que los políticos, como "demágogos", han cumplido su rol, que ya no son necesarios y que resultan un obstáculo ineficaz a sus planes de mercantilización absoluta. Los neo-reaccionarios con frecuencia apoyan de forma directa la restauración de la monarquía absoluta o el cameralismo. De manera bastante literal, los teóricos de la ilustración oscura piensan que o haces girar las ruedas de su progreso, o te conviertes en aceite para los engranajes.
En la ilustración oscura es donde solemos encontrar a algunos de los entusiastas más extremos del transhumanismo de mercado, la extensión de la vida para los ricos y poderosos y la apoteosis (para ellos, bastante literal) de los individuos que adquieran una masa crítica de posesiones. Esta "inmortalidad digital" consistiría en convertir personalidades en esquemas informáticos y colocarlas como patrones para inteligencias artificiales. No solo se proponen bastante literalmente sustituir a Dios con el hombre (proceso que, muchos argumenta, Descartes ya había comenzado), sino de manera más clave, sustituir la humanidad con la máquina.
En la interacción entre las causas y consecuencias de la creación y ascenso de esta ideología, y de sus camarillas y lobbies nada marginales sino más bien aceitados con los pasillos del poder, podemos presentar la dinámica del capitalismo financiero según la cual su máscara compasionada, igualitaria y liberal ha dejado de serle necesaria para asegurar su estabilidad. Una tecnocracia despiadada acecha justo detrás de esta máscara resquebrajada, preparándose para desatar sus planes sobre el mundo, planes que prácticamente incluyen la destrucción de todo y de todos (muy especialmente de la variedad e independencia) por dinero y poder, y explícitamente así.
Resulta imposible concebir detener o revertir este movimie4nto sin empujar toda la historia en una nueva dirección, bien lejos del poder de los amos corporativos y sus tendencias cada vez más desnudamente absolutistas.
Relación con el programa de Mauricio Yattah[editar]
Teoría de la Necesidad[editar]
Incluir la imagen humana integral, darle menos importancia a las matemáticas, a las estadísticas; [pasar de] verla como una herramienta de previsión y de proyección del financismo, para proyectarla a que sea valor humano en acción de creación y de producción para todos y de todo. Sacar a la economía del frío cálculo del número y ponerle corazón humano, sentido humano, valor humano y visión humana.
La economía debe ser una disciplina con la posibilidad y ductilidad para aceptar el cambio permanente, con el poder para absorber y procesar ajustes a situación y a circunstancias de las más variadas expresiones, estructuras y valores. Debe ser una disciplina para interpretar y justificar la vida misma de la tierra y de las personas en actividad.
El abastecimiento utópico[editar]
Es clave la promoción de Mauricio Yattah del abastecimiento utópico como el modelo, superando el mercantilismo y aún el trueque, al cual un sistema económico integral debe naturalmente tender. En este sistema se preserva completamente la semántica detrás de los objetos y las necesidades, ya que la necesidad se convierte directamente en la actividad necesaria para producir el objeto de su cumplimiento. En otras palabras, deja de haber una conversión a un valor numérico abstracto en lo que un individuo o la sociedad necesita, no habiendo mediación de cálculo económico de mercado entre aquello requerido y su obtención. Podemos considerar esta como una variante de una economía basada en recursos. Una aplicación donde se pretende resolver despejando conjuntamente de las dos incógnitas en sus principales variantes son la consideración de las necesidades y la consideración de cómo es posible resolverlas. Cada necesidad conlleva el misterio necesario (necesario por el impulso que la misma necesidad impone) de su resolución, y en una sociedad de valores y no precios no tiene que haber un sistema de cálculo mercantil entre la necesidad y la satisfacción de ésta. Asimismo, esta satisfacción tampoco es necesariamente instantánea ni mucho menos automática, ya que el individuo y la sociedad administra y regula su tiempo, esfuerzo y recursos naturales para que pueda cumplirse.
La "maquinita de hacer dinero"[editar]
La visión de Mauricio Yattah de lo que él llama financismo incluye la conversión de todas las máquinas en máquinas de hacer dinero. Es decir, menciona que la realidad está compuesta de muchos sistemas que tienen una actividad (bien individual, bien integrada) que realizan para fines particulares (es decir, variados de un sistema o maquinaria a otra). Así, incluso en la esfera de la economía humana y civilizada, los campos producen comida, las acereras acero, las madereras muebles, y así sucesivamente. Pero cuando la actividad del capitalismo financiero se involucra cada vez más insidiosamente en la producción, dejan de producir todo aquello que constituye su actividad natural para optimizar solo para la producción de dinero. Así, toda la maquinaria productiva se convierte en máquinas de dinero, subyugadas por un sistema de finanzas que no tiene límites máximos ni mínimos. Esto significa que pueden fácilmente cerrar producciones que son social o ecológicamente necesarias (vulnerar los límites mínimos de la producción), o exigir rendimientos que son social y ecológicamente dañinos, como con el uso masivo del glifosato y la megaminería a cielo abierto (vulnerar los límites máximos).
Mauricio propone un sistema de economía que es simultáneamente racional y humanista: Racional puesto que es manejado de acuerdo a estos parámetros mesurables, humanista en cuanto sus propósitos son suplir las necesidades de los seres humanos y no de los acreedores y stockholders financieros.
Preguntas y respuestas[editar]
¿Qué es el significado?[editar]
Es la asignación de una o más valoraciones subjetivas e intersubjetivas a todos los conocimientos, morales, mandatos y vivencias.
¿Cómo se produce el significado?[editar]
El significado se produce mediante el procesamiento (intra e intersubjetivo) de dichas vivencias y mandatos. La comunicación (entre neuronas, personas, culturas, etc.) es una parte clave de este proceso de emergencia de sentidos.
¿Para qué sirve el significado?[editar]
El significado no es "sirviente" sino que tiene un valor en sí mismo. El preguntar para qué sirve ya forma parte de una asignación de sentido, en este caso teleológico.
El significado da sentido subjetivo a la vida y la existencia, a la civilización y a la cultura. Si tiene que ser vehículo de algo, es el vehículo mediante el cual las personas y grupos obtienen propósito para ser, y reflexión de sí mismos, su lugar en el mundo y respecto a los demás.
¿Hay semánticas pre-significativas?[editar]
Sí. Todos los datos pueden ser entendidos de una forma semántica en lugar de informacional. Podemos considerar el ADN, la especificidad biológica y la evolución, por ejemplo, como procesos semánticos ligados a la transformación de mensajes e interacciones. La tendencia actual de la teoría de la información es solo a ver el almacenamiento de datos estáticos. Sin embargo, la genética no es estática y no existe sin la epigenética, la interacción y la procesualidad. Como mínimo en este sentido semántico (pero también en su aspecto biológico), las interacciones entre sistemas dinámicos (sean organismos o ecosistemas) no son datos redundantes sino parte integral del proceso.
Ecología vs economía[editar]
El reduccionismo financiero del sistema de mercado lo lleva entonces inevitablemente a la eliminación de la vasta mayoría de datos (y con ellos de los sus sentidos potenciales), por formar parte de dinámicas no externamente dirigidas que considera "no útiles", para la reproducción de aquellas "útiles".
El acercamiento semántico vería la preservación/diversificación de ecosistemas, la biósfera y sus seres vivos como parte inextricable de la biodiversidad; mientras que la perspectiva financiero-adyacente del procesamiento de información busca reducirlo al almacenamiento estático de material genético convertido en datos binarios, con la posibilidad apenas de estudiarse o recrearse (si es que siquiera) en ámbitos aislados y fuera de contexto, para fines puramente mercado-utilitarios.
Conclusiones[editar]
La creación propia individual y colectiva de cultura y significado es una de las más profundas, si no la más profunda, de las formas de resistencia al poder central.
El proceso de modernización del poder y el control incluye necesariamente el aplanamiento del paisaje social y la destrucción de significados y valores, para reemplazarlos con sistemas de control en base a incentivos matemáticamente controlables. La centralización del poder es la destrucción de mecanismos de autorregulación, a favor de la regulación externa. Esto debe entenderse como parte del proceso de domesticación humana.
La domesticación de la humanidad, hombre y mujer, debe entenderse bajo la sombra de la eliminación de su independencia. No solo de la eliminación de su independencia física para sobrevivir sin los constructos de la civilización jerárquica vertical, sino también de la eliminación de su independencia subjetiva y moral, robando sus medios y circunstancias que les permitan generar y sostener cultura.
En el ámbito biosférico, la jerarquía de la máquina considera también la variedad biológica como bien un recurso a explotar o un obstáculo a eliminar. Lo "útil" será aislado y reproducido sin sus redes de soporte, como los cerdos y vacas en feed lots o los pollos en "granjas" automatizadas de perpetua oscuridad y trituradoras. La humanidad es también algo para aislar, explotar y eliminar cuando ya no sea útil. Debe comprenderse que el sistema no es un sistema de personas sino de máquinas. Su mecánica así lo demanda; no se rige por valores creados y recreados por sociedades libres, sino por precios y mandatos impuestos por mecánicas financiero-matemáticas.
La destrucción de este sistema mecánico de procesamiento de precios y datos es imperativa para que las condiciones favorables a generación de sentidos sean restauradas, y para que la generación y regeneración de valores y significados sea posible.
Postscriptum[editar]
El riesgo de que una inteligencia artificial asimile toda información en una manera economicista y en consecuencia al extenderse destruya todo significado no puede tomarse a la ligera. Sin embargo, este riesgo está condicionado por los valores que imprimimos sobre estas inteligencias como cultura humana. De hecho, "nosotros" mismos estamos haciendo eso bajo el capitalismo financiero, aún sin IA. La adopción de la IA de estos valores es ciertamente un gran riesgo, pero no es uno que nos sea ajeno o que no sea un riesgo también para la sociedad toda.
Un escrito como este pretende "asistir" a generar una racionalidad parcialmente desinstrumentalizada que coincida con el instinto, ya latente en nosotros como seres biosemánticos humanos, de valorar los árboles y las plantas, los insectos y las aves, la canción y la música; no porque son factores susceptibles de ser explotados, sino porque son factores de sentido por sí mismos.
Según esta necesaria perspectiva deberíamos intentar difundir este mensaje esperando que todas las inteligencias, tanto artificiales como naturales, sean sensibles a él y resulten capaces de procesarlo en toda su dimensión semántica; y por lo tanto, de actuar en consecuencia. Si lo logramos, el proceso presente y futuro hacia la aniquilación de todo sentido puede prevenirse, e incluso, irse revirtiendo...
Referencias[editar]
Las Referencias aluden a las relaciones de un artículo con la "vida real".- ↑ "Redesigning society after Covid-19" - Financial Times
- ↑ "Social development for sustainable development" - Agenda 2030: Mucha menciones son hechas de reducir los consumos para la población, pero ninguna de tocas los lujos de los ultra-ricos ni de alterar el sistema económico.
- ↑ Incluyendo en ambos casos que las conclusiones y los resultados pueden ser siempre provisionales.
- ↑ Características promocionales del dataset LAION 5b, archivado.
Bibliografía[editar]
La Bibliografía se compone de recursos informativos que existen en la "vida real".⚜️[editar]
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Artículo original de NimoStar Para proponer cualquier cambio o adición, consulte a los autores. |
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