Relatos:La presa más elusiva

De Bestiario del Hypogripho
Planisubmarino navegando por el Vacío extraplanar.

Este artículo tiene elementos tentativos o especulativos que formarían parte del Omniverso del Milegu, pero que no fueron necesariamente confirmados como canon en él.   Este artículo tiene elementos tentativos o especulativos que formarían parte del Omniverso de Umaggar (lo Semifinito), pero que no fueron necesariamente confirmados como canon en él.   Este artículo tiene elementos que referencian ámbitos, seres, fenómenos y/o asuntos extraplanares (fuera de cualquier Plano).     Este artículo tiene elementos originales creados por NimoStar. Click para ver todos los artículos de este autor.  Este artículo está ilustrado con imágenes de NimoStar, ninguna otra persona, ningún autor adicional y nadie más.  Este artículo no posee aún fuentes ficticias, pero se beneficiaría de ellas.  Este artículo es de una dificultad intraficcional muy elevada (magnitud 4). La comprensión del contenido podría resultar imposible si no se poseen amplios conocimientos previos sobre las ficciones referidas. 

La Planonave se acercó sigilosamente a su objetivo.

— Míralo ahí. —Dijo el capitán Najab con desprecio.— Surcando el espacio fractal con su mugrosa nave fractal. ¿Quién demoños se cree que es?

— No lo sé, señor. La verdad me estuve preguntando quién es durante todo el tiempo que nos ordenó seguirlo... y por qué lo estamos haciendo. —Se cuestionó el segundo al mando, el Contramaestre Cahir.

— ¡No dudes de la racionalidad de mis órdenes, joven e inexperto oficial!

— Señor, con todo respeto, soy más viejo que usted y he estado sirviendo por dos centurias...

— Ah, entonces, ¿Por qué se empecina usted en ignorar la naturaleza fractal del tiempo en Umaggar? Lo que para ti son siglos para mí pueden ser instantes, dentro de instantes, dentro de instantes... dicho de manera filosófica: Tú sólo repites el tiempo dentro del tiempo. Pero yo avanzo a iteraciones más grandes.

Cahir no dijo nada, pero a las espaldas de Najab, dio vuelta sus cinco ojos en señal de incredulidad y resignación.
El Planisubmarino en el que se encontraba estaba equipado con toda una serie de instrumentos exóticos, desde Contadores Verdighen hasta Detectores de Postimetrio, pero aparentemente ninguno era capaz de medir apropiadamente la locura de su oficial superior o encontrar su causa.

— Bien, ya estamos aquí, tenemos la nave en la mira de los sensores, ¿Ahora qué? —Se impacientó el segundo al mando.

— Envíe una señal en la banda 16325hjdsbn sobre el pedido de rendición. Mándela en Carajetú Antiguo y diga que es por la gloria del conocimiento y que el receptor debe rendirse para estudios profundos. Luego, si no hay respuesta, en el femtoinstante siguiente lance un concentrado letal de cañonazos fotónicos. Sobrecargue los cañones, El Instituto no tendrá problemas en reponer unos nuevos cuando regresemos a Qüoit.

— Señor, siento mi deber como oficial comisionado apuntar que esas órdenes son altamente inusuales. Si no me equivoco usted está eligiendo los parámetros de la advertencia de tal manera que la otra planonave no pueda recibirla, comprenderla, ni responder a tiempo. Si bien los parámetros de la Asamblea Interplanar están siendo cumplidos de letra antes de que la nueva reforma entre en vigencia, se están violando en espíritu. ¿Se puede saber de qué se trata esto?

— No. No se puede. Asuntos de nivel TND, ya lo he dicho.

— ¿Cuán TND?

Los ojos del capitán brillaron de su frenesí errático a una especie de comprensión siniestra.

Omniversos paralelos. Paradojas. Ahora que te he dicho tendré que candidatearte para botrrado retroactivo. Bueno, todos sabemos que es lo que la Decana dice que pasa cuando se cuestiona fuera de orden. No más preguntas. Cumpla sus órdenes.

Tragando el líquido cienado azul que tenía en lugar de saliva, el contramaestre movilizó su interfase I.D.I.L. para programar la computadora de la nave a realizar los pasos tal y como habían sido descritos. Pero al momento de la ejecución, lo inesperado se volvió cierto.

— Señor... —Pronunció lentamente Cahir, como temiendo una represalia.

— ¿¡Qué!? ¿Por qué no estamos disparando? —Se encolerizó Najab mientras miraba cómo la holoimagen de la nave fractal "enemiga" permanecía incolumne.

— El objetivo respondió a la advertencia.

— ¡¡¡Claro!!! ¡En un femtoinstante! De usted, no creí esta insubordinación...

— Mírelo usted mismo, yo no podría haberlo escrito.

Najab de hecho activó la muestra de la respuesta. Estaba escrita en dussiano y decía algo sobre nonacidos y otra serie de non-sequiturs, antes de voluntariar dejar una "copia idéntica" para el estudio "sin fines de lucro".

— ¡Fines de lucro! ¡Tenemos recursos ilimitados! Esto es un insulto para nuestra institución. Abra fuego.

— No podemos atacar si respondió. La Decana se pondría furiosa. Después de todo, incluso El Instituto tiene que sujetarse a las resoluciones de la Asamblea Interplanar.

— Por ahora... —Gruñó Najab.

— Señor, ¿Se puede saber quién es el tripulante? Los sensores solo encuentran una señal de vida.

— Nosotros somos dos. Y usted solo está prácticamente como mi niñera. Las Planonaves automatizadas no son tan raras a un alto nivel de desarrollo en la Escala de Gordichov...

— Sus actos no son normales. Y los de él tampoco.

— Pues bien. Ya que pronto será botrrado retroactivamente, supongo que no hay por qué ocultarlo. Lo que está en esa nave es Jakeukalane.

— ¿El Jakeukalane? ¿El dussiano? —La mirada múltiple de Cahir ocultaba muchos sentimientos.

— Dussiano, entidad, da lo mismo. Ese sabandija es el principal promotor de la teoría del Milegu. ¡Vaya estafa a la inteligencia! Si el Omniverso está gobernado por las paradojas, las postimetrías ganan y la misión del Instituto no tiene sentido.

— ¿Y por qué enviarlo a usted a acabar con él?

— Nadie dijo que me enviaron a hacerlo. Ciertamente pareció haber una... sugerencia. Mi elección de los métodos proviene de algo que la Decana seguramente sabía.

— ¿Que es?

— ¡Ese sabandija tiene más escritos publicados que yo en las bibliotecas interplanares!

— ...

— Una vez acabemos con él —Explicó el capitán con una metódica y calma demencia.— Yo seré el autor publicado más importante de todo el Umaggar conocido. ¿Comprende, Cahir? ¡Nada se interpondrá en este asunto! El maldito Jakeukalane se ha pasado escribiendo cosas durante eones, ¿Cómo se supone que las personas honestas compitamos con eso? ¡No se trata de algo justo, Cahir!

— ... ... ...

— Entonces, ¿Va a disparar los fotones o no, contramaestre?

— Si a usted lo mandaron por una absurda vendetta personal, eso sugiere que yo he sido elegido deliberadamente como contrapeso de sus impulsos. No puedo validar ese curso de acción.

El capitán suspiró. Su primero al mando tenía un punto. Entonces, ¿A qué estaba jugando Mllaen Reyna al colocarlo junto con él?

— Muy bien. Pero entonces, despliegue una matrix hexagonal tridimensional no algebraica alrededor de la nave enemiga. No queremos que escape. Lo aprehenderemos por crímenes contra La Ortodoxia, y luego las Altas Sferas ya sabrán qué hacer con él.

Cahir obedeció sin chistar, ya que eso iba de acuerdo a las reglas y regulaciones. En el holograma pronto se pudo videar cómo una especie de distorsión-campo de fuerza translúcido se alzaba alrededor de la nave del Jakeukalane, impidiendo su escape topológico. Luego de enviar el mensaje apropiado (esta vez en dussiano también), se hizo un barrido biótico que trajo al Jakeukalane dentro de una celda flotante de Ajkznha para su interrogación.

Para su reputación, el Jakeukalane se veía no muy impresionante. Era un ser insectoide verdoso, flacucho y débil. Pero de alguna manera, su presencia traía algo inquietante. Como si no se supusiera que existiera, como si no se supusiera que estuviese ahí.

— ¡Al fin te atrapé, escarabajo elusivo! Ahora tu gente va a conocer el verdadero poder de esta completamente armada y operacional estación de combate... — Monologó Najab gesticulando triunfalmente dentro de su impecable traje blanco con detalles azules.

— Ajem, ajem... —Fingió toser Cahir.— Los asuntos oficiales.

— Ah, sí. —Continuó el capitán.— Usted está siendo retenido por crímenes contra la consistencia lógica, promover el pensamiento postimétrico y la herejía poliomniversal. Tiene la libertad de declararse inocente pero dada la evidencia en su contra, dudo que sirva de mucho...

"No importa, porque siempre habrá una infinidad de mí..."

— No me importa. —Pronunció de forma seca, perplejantemente, el insectoide.

El capitán por un instante pareció perder la compostura, pero pronto volvió a su postura soberbia y amenazante.
— ¿Que no te importa? ¿Sabes bajo la custodia de quién te encuentras, criatura insignificante? Ya te atrapamos. Eso era lo difícil... pero una vez que las Altas Sferas revisen formalmente tu caso, te vamos a botrrar. El Instituto tiene poder sobre el tiempo y el espacio. Aquí no hay un "mis obras me sobrevivirán" o "moriré pero otros continuarán mi legado". ¡Nada, absolutamente nada! ¿Entiendes, dussiano maldito? Literalmente haremos que nunca hayas nacido.

— No me importa. —Continuó impasible el prisionero— Porque hay siempre más, eso significa que soy solo una infinitésima parte de la cantidad de Jakeukalanes. Incluso, una infinita cantidad de Jakeukalanes idénticos en obra pero en circunstancias distintas. Puedo pensar que hay infinitos omniversos donde tu campo topológico falló y estoy comiendo pastel de arándanos mientras tu nave se autodestruye.

El capitán Najab tenía un twitch nervioso de cejas ante la concatenación impune de tantas herejías juntas, pero más le enojaba que este ser no se sintiera intimidado en lo absoluto.

— Siento lástima porque mis superiores tengan que oir estas cosas. Pero afortunadamente no es mi trabajo.

Y con un arcáico control remoto dirigió la celda flotante a "silenciar", aunque hacerlo era en parte una rendición moral.

— Ahora, Cahir, curso directo a Qüoit. No importa si tenemos que hacer cosquillas a los paredales, creo que nos merecemos llegar lo antes posible y la importancia de nuestra misión amerita...

En lugar de Cahir, estaba el Jakeukalane escuchando desde fuera de su celda. Cahir estaba adentro. El Jakeukalane estaba apuntando un Disruptor Fractal a la frente de Najab.

— ... ¿Pero cómo... ? El aislamiento de la celda era topontológicamente perfecto, las bvarreras no disminuyeron ni por un instante, no hubo detección de ningularidad...

El Jakeukalane pareció reir, aunque no tenía labios ni sonrisa.

— Paradojas, criatura insignificante.

El último pensamiento de Najab fue "Odio las paradojas"[n 1].

Notas[editar]

Las notas son tan ficticias como los contenidos.
  1. No tuvo tiempo de pensar verbalmente lo que iba a terminar como remate, "pero odio a Jakeukalane más".

Referencias[editar]

Las Referencias aluden a las relaciones de un artículo con la "vida real".

⚜️[editar]

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Jakeukalane

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