Relatos:El gigante oscuro

El gigante oscuro, por Daren Horley.

            

La tripulación llevaba semanas en el mar, y el cansancio se notaba a pesar de que hacía pocas horas que había amanecido. Estábamos tan lejos de la tierra, y era tal nuestro cansancio, que en ocasiones confundíamos las formas. En los días pasados los espejismos se habían sucedido entre la tripulación, pero lo que vimos el día de hoy al amanecer, no se comparaba con nada de lo anterior.

La atmósfera, muy luminosa y diáfana llegaba a calar los ojos. La superficie del mar era de repente tan espejada, sin ninguna ola, que confundíamos el cielo con el mar, lo que acrecentaba la luminosidad. Cuando nos repusimos de nuestro asombro notamos que se veía una gran montaña a lo lejos, tierra después de muchas semanas. La alegría y los gritos de emoción se extendieron por el barco. Sin pensarlo dos veces, nos disponíamos a llegar a costa.

Sujetamos el barco con el ancla, y nos dispusimos a revisar las cercanías de la costa, cuando de repente, un estruendo a lo lejos. Mis ojos no daban crédito a lo que estaba pasando, pues un ser aún más alto que la montaña se levantó detrás de ella. Todo el ser era oscuridad, una energía completamente negra rodeaba su cuerpo. Nuestra impresión fue tal que comenzamos a correr a hacia la nave, apenas a unos metros de nosotros, pero por más esfuerzos que realizábamos parecíamos correr en el mismo sitio. Una fuerza, como una mano invisible, tiraba de nosotros hacia aquel coloso. Algunos, cansados salieron despedidos como por un tifón. Los más rápidos seguíamos intentándolo, pero esa presencia solo crecía y crecía y pronto, todos fuimos arrastrados hacia él. Incorporándonos para siempre en su eterna prisión de oscuridad corporal.

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	Artículo original de The black mantis Para proponer cualquier cambio o adición, consulte a los autores.