Modori furagu

De Bestiario del Hypogripho
Un samurai Chōwa con su armadura puesta. El sashimono exhibe el mon de su familia.
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Mitología japonesa:
Yōkai

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El Modori furagu (japonés: 戻りフラグ, lit. "bandera de retorno") es un espíritu o Yōkai (un Tsukumogami en concreto) recogido en el Hyakki Yagyō No Densetsu (La leyenda del desfile nocturno de los cien demonios) de la región de Densetsu en Sekai moto, Plano de Yosa. Este espíritu se forma a partir de una bandera o insignia cuando un soldado, explorador o aventurero desaparece en batalla, en una expedición o peregrinaje y no se vuelve a saber más de el.

Nombre[editar]

El nombre de este objeto espíritu se debe a un juego de palabras entre los Sashimono de los Chōwa llamados comúnmente como Bakku furagu ( バックフラグ , "bandera de espalda"), y Modori furagu ( 戻りフラグ, "bandera de retorno"), con la similitud entre Bakku ("volver a atrás", "revertir", "devolver") y Modori ("retornar", "volver"). El doble sentido entre "volver" e "ir de espaldas" hace el resto.

En la sociedad Chōwa las Bakku furagu son banderas inertes, y solo se llama Modori furagu a los espíritus. La gente supersticiosa evita hablar de Modori furagu porque supone que alguien ha desaparecido o muerto y vuelve su bandera sin él o ella.

Formación[editar]

Si el soldado llevaba un sashimono, y este pasa 100 días intacto desde la muerte o incapacidad del desaparecido, obtendrá energía vital de la tarea sin resolver, la desaparición, y volverá de regreso a la comunidad desde donde partió en busca de seres que descubran el cuerpo y lo recuperen o den un entierro apropiado a los restos.

Apariencia[editar]

Los Modori furagu se crean a partir de los estandartes de espalda (sashimono) de los Chōwa.

El Modori furagu parece una bandera normal, pero se descubre que hay algo más cuando se la ve volar. Generalmente los Modori furagu se componen de la fibra o material de la bandera que se ha despegado del mastil, a veces no de manera completa. Se cuentan historias de Modori furagu que eran apenas un jirón de tela. En otros casos, hay Modori furagu que llevan consigo el mástil o incluso más. La apariencia del Modori furagu está relacionada con el espíritu del guerrero perdido.

Comportamiento[editar]

Los Modori furagu no pueden posarse en el suelo ni en ninguna superficie porque perderían parte del impulso de regresar, así que siempre están ondulando y moviéndose aunque no haya viento.

Cuando alguien se acerca a un Modori furagu, este intentará evadirse como si fuera una pájaro pudiendo volar en cualquier dirección. Se dice que si se atrapa un Modori furagu, se perderá algo que no volverá ya que al cogerlo se ha transmitido parte de su esencia a quien lo atrapa. Cuanto más tiempo esté atrapado la perdida será mayor.

Si se le inmoviliza el tiempo suficiente como para que no pueda retomar el vuelo, se dice que se perderá a un ser querido por alterar el orden natural, a menos que no se santifique el cuerpo inerte de la bandera en el agua sagrada de 3 templos. Si se hace esto, el Modori furagu volverá a la vida, alzará el vuelo de nuevo y continuará su misión.

Otra manera para acabar con un Modori furagu para siempre es, una vez inmovilizado recitar un conjuro de sellado y tirar al suelo 10 objetos que se llevaran encima, pueden ser baratijas o piedras. De esta manera la contrapartida queda cancelada. Es habitual ver que las patrullas de reconocimiento Chōwa llevan saquitos de piedras para poder tirarlas si ven por casualidad alguna bandera flotando (lo que raras veces pasa).

Un ave, halcón o criatura natural no atrapará nunca un Modori furagu porque saben que cumplen un papel en el orden natural. En estos casos es útil observar si el animal caza la bandera o no para saber cuando un ser vivo o un espíritu asume el aspecto de ese animal. Si coge la bandera estaremos ante otro ser disfrazado.

Leyendas[editar]

En la historia de Bōken Zai, héroe cultural Chōwa, se cuenta que una vez Bōken estaba en peligro, Akui, el brujo lo había hechizado para que durmiera de manera que no pudiera despertar por sí mismo. El hechizo fue lanzado días antes durante una luna nueva, y ahora Bōken no podía despertar. Se cuenta que su sashimono se movía en ocasiones, primero muy lentamente y después de manera más bulliciosa. Akui mandó a sus secuaces a que secuestraran el cuerpo dormido de Bōken, pasaron semanas y Bōken seguía allí tendido.

Entonces una noche de luna llena, cuando ya se veía llegar a los sirvientes de Akui por el horizonte, el sashimono de Bōken se agitó y levantó al héroe por los aires. El mástil y la bandera a su espalda aguantaban sorprendentemente su peso y el de su armadura. Los sirvientes de Akui, estupefactos al inicio, rabiosos en ocasiones y agotados hacia el final no pudieron alcanzar al heroe que flotaba, suspendido de su sashimono, y se tuvieron que retirar.

Al final Bōken regresó a la ciudad y allí pudo ser curado de ese sueño mágico. Una vez se despertó, no recordaba nada de lo que había pasado en la realidad pero dijo que había estado soñando con el campo de la paz y la felicidad. Y que en él vio a diferentes dioses que le dijeron que protegiera las buenas costumbres y a la gente de buen corazón.

Desfile[editar]

Al participar en los desfiles nocturnos de cientos de demonios, los Modori furagu no se dejan coger por ningún Yokai o Kami, excepto aquellos que honran la recuperación de objetos, la devolución de los favores y el retorno a casa. Se les puede ver repitiendo el camino de la cabecera a la cola del desfile y otra vez a la cabecera, pasando por encima de los Yokai que no vuelan.

Se dice que si estando perdido o acechado por un desfile sobrenatural que aparece de repente, logras tocar a un Modori furagu que participe en el desfile, este te llevará al momento anterior a encontrar el desfile si a cambio elijes perder algo de valor.

⚜️[editar]

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