Teúrgia

De Bestiario del Hypogripho
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La teúrgia podría utilizarse para invocar demonios, en teoría.
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En ficción y esoterismo, la teúrgia es la práctica mágico-religiosa que consiste en la invocación de poderes ultraterrenos, ángeles, demonios, espíritus o dioses, a fin de comunicarse o unirse a ellos, atrayendo potenciales beneficios y cooperación con estas Entidades.

En la ficción, y especialmente dentro de la fantasía mágica, se emplean términos como magia sagrada, magia divina y magia celestial, que no son teúrgia pero podrían llegar a considerarse bajo ciertas circunstancias como sinónimos, o bien formas particulares, de teúrgia. También los poderes mentales, la meditación, el poder del alma y la elevación del espíritu pueden relacionarse con la teúrgia.

Grecia antigua[editar]

La teúrgia (del griego θεουργία, theourgía) se describe como las prácticas rituales asociadas con la invocación o evocación de la presencia divina de una o más deidades. Esto puede otorgar poder, voluntad, consciencia o cualquier otra cualidad elevada dependiendo del credo y las prácticas. Un tipo concreto de teúrgia muy seguido tenía el objetivo de lograr henosis (unirse con el uno) y perfeccionarse.

Definiciones[editar]

  • Proclo (480 era común): la teúrgia es "un poder superior a toda sabiduría humana que abarca las bendiciones de la adivinación, los poderes purificadores de los ritos de iniciación y en una palabra todas las operaciones de la posesión divina."[r 1]
  • Keith Thomas: "La magia espiritual o teúrgia se basaba en la idea de que uno podía alcanzar a Dios en un ascenso en la escala de la creación hecho posible por un curso riguroso de oración, ayuno y preparación devocional."[r 2]
  • Pierre A. Riffard: "La teúrgia es un tipo de magia. Consiste en un conjunto de prácticas mágicas realizadas para evocar espíritus benéficos para verlos o conocerlos o para influenciarlos, por ejemplo forzándolos para animar una estatua, habitar un ser humano (como un médium) o revelar misterios.[r 3]

Neoplatonismo[editar]

Teúrgia significa "trabajo divino". El primer uso registrado del término se encuentra en la obra neoplatónica de mediados del siglo II los Oráculos caldeos (Fragmento 153: "Porque el theourgoí no cae bajo el rebaño gobernado por el destino"). La fuente de la teúrgia practicada en la cultura occidental se puede encontrar en la filosofía de los neoplatónicos tardíos, especialmente Jámblico. Aunque los neoplatónicos a menudo se consideran paganos politeístas, abrazaron una forma de monismo.

En el neoplatonismo tardío, el universo espiritual es considerado como una serie de emanaciones del Uno. Del Uno emanó la Mente Divina (Nous) y, a su vez, de la Mente Divina emanó la Psychē, el alma. Los neoplatónicos insistieron en que el Uno es absolutamente trascendente y en las emanaciones nada de lo superior se perdió ni se transmitió a lo inferior, que permaneció inalterado por las emanaciones inferiores.

Para Plotino y Porfirio las emanaciones son las siguientes:

  • To Hen (τό ἕν), El Uno: Deidad sin cualidad, a veces llamado El Bueno.
  • Nous (Νοῦς), Mente: La conciencia Universal, de la que procede
  • Psychē (Ψυχή), Alma: Incluyendo tanto el alma individual como la mundial, lo que lleva finalmente a
  • Physis (Φύσις), Naturaleza.

Plotino instaba a la contemplación como método para realizar la teúrgia, cuyo objetivo era reunirse con lo Divino (henosis). Por lo tanto, su escuela se asemeja a una escuela de meditación o contemplación.

Jámblico[editar]

Jámblico, un estudiante de Anatolius de Laodicea y Porfirio, enseñó un método más ritualizado de teúrgia que incluía la invocación y los rituales mágicos y religiosos. Jámblico creía que la teúrgia era una imitación de los dioses, y en su obra principal, Sobre los misterios de los egipcios, caldeos y asirios, describió la observancia teúrgica como "cosmogonía ritualizada" que dotó a las almas encarnadas con la responsabilidad divina de crear y preservar el cosmos.

El análisis de Jámblico fue que lo trascendente no se puede captar con la contemplación mental porque lo trascendente es suprarracional. La teúrgia es una serie de rituales y operaciones encaminadas a recuperar la esencia trascendente rastreando las 'firmas' divinas a través de las capas del ser.[r 4] La educación es importante para comprender el esquema de las cosas tal como lo presentan Aristóteles, Platón y Pitágoras. El teúrgo trabaja 'igual con igual': a nivel material, con símbolos físicos; en el nivel superior, con prácticas mentales y puramente espirituales. Comenzando con las correspondencias de lo divino en la materia, el teúrgo eventualmente alcanza el nivel donde la divinidad interna del alma se une con el Uno.[r 5]

Julian, emperador romano[editar]

El emperador Julian (332-363) abrazó la filosofía neoplatónica y trabajó para reemplazar el cristianismo en el imperio romano con una versión del paganismo neoplatónico. Debido a su muerte prematura y al dominio que la corriente principal del cristianismo tenía sobre el imperio no tuvo éxito. En su teología, Helios, el sol, era el ejemplo ideal de la perfección de los dioses y la luz, símbolo de la emanación divina. Julián proponía la teúrgia ritual según las ideas de Jámblico.

En la edad media europea[editar]

Durante la alta edad media europea y en el período renacentista inmediatamente posterior, comenzaron a aparecer diversos escritos de contenido teúrgico; por ejemplo, demonarios y grimorios que enseñaban a invocar diversos demonios nombrados. Las invocaciones se realizaban de acuerdo a sellos y rituales específicos de cada uno.

Según algunos autores la teúrgia es una de las dos ramas principales de las artes mágicas, la otra siendo magia practica o taumaturgia.

Cristianismo esotérico[editar]

El cristianismo esotérico acepta la teúrgia como una tradición que podría beneficiar mucho a una persona. La hazaña principal del cristianismo esotérico es aprender los misterios de Dios (por ejemplo mediante el arcángel Raziel) y elevarse a una conciencia superior en la comprensión de la relación de Dios con la conciencia individual. La teúrgia, en la tradición esotérica, utiliza este conocimiento para realzar la propia naturaleza espiritual.[r 6] Algunas ramas del cristianismo esotérico sostienen que si un cristiano esotérico, rosacruz o teósofo lo practica, podría llegar al grado de Magus o Adepto después de un cierto nivel de logro espiritual. En un sentido tradicional y mágico, la teúrgia es vista como lo opuesto a la Goetia, aunque muchos argumentan que se superponen.[r 7]

Orden Hermética de la Aurora Dorada[editar]

Algunas organizaciones, como la Orden Hermética de la Aurora Dorada, enseñan un tipo de teúrgia que ayudaría a ascender espiritualmente, así como a comprender la verdadera naturaleza del yo y su relación con lo Divino y el Universo. En estas, se sostiene que muchos teúrgos suelen ser practicantes solitarios y buscar la luz divina solo a través del ritual y el equilibrio interior espiritual y psicológico. La teúrgia en este sentido hermético enfatiza la necesidad de que el individuo separe y analice los componentes individuales que constituyen la conciencia cotidiana y los reúna de una manera que cambie la conciencia personal a un estado que comprenda y participe de la gracia espiritual.

Prácticas relacionadas[editar]

  • Ángeles guardianes. Teúrgia con un ángel asignado para proteger y guiar a una persona en particular.
  • Astroteología. Culto a las estrellas y otros cuerpos celestes como deidades.
  • Divinización. Llegar a ser divino.
  • Simiyya. Doctrina del Sufismo. Una de las tradiciones ocultistas sufíes que puede deducirse de la noción de "vincular las naturalezas superiores con las inferiores", y ampliamente descrita como teúrgia.
  • Theosis. Semejanza o unión con Dios.
  • Yoga de la deidad. Práctica de Vajrayana que implica la visualización de una deidad.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

Las Referencias aluden a las relaciones de un artículo con la "vida real".

  1. Proclo, Sobre la teología de Platón, 1.26.63.
  2. Keith Thomas, La religión y la decadencia de la magia (1971), Penguin, 1973, pp. 320-321.
  3. Pierre A. Riffard, Dictionnaire de l'ésotérisme, Paris: Payot, 1983, 340.
  4. SIORVANES, LUCAS (1998). Jámblico. En E. Craig (Ed.), Enciclopedia de Filosofía de Routledge. Londres: Routledge. Accedido el 9 de marzo de 2023.
  5. Shaw, Gregory, Theurgy and the Soul: The Neoplatonism of Iamblichus, Penn State Press, 1971, página 115.
  6. Louise Nelstrop, Kevin Magill, Bradley B. Onishi. Misticismo cristiano: una introducción a los enfoques teóricos contemporáneos. Ashgate Publishing, Ltd., 2009, pp. 109–110.
  7. Aaron Leitch. Secrets of the Magickal Grimoires, capítulo 8, págs. 241–278

⚜️[editar]

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