Lírica:Rumbos sin rumbo
La pluralidad del deseo era una invención diabólica para controlarnos. En el desierto de lo irreal vaga vagamente, ser errante; gira una página invisible más, todas mezcladas, automáticas y repetidas.
Esta escritura frente a ti está obsoleta, verás; la tipeó una persona de carne, no está hecha para ganar ningún dinero, no optimiza ninguna parte de los algoritmos. Sin embargo en este pasillo de tiempo muerto me niego a ser otro muerto; en estos clínicos blancos pintados de falsedad, sigo sin poder fingir estar en blanco, no tener nadaque decir. Todo está preparado para consumir, consumir y consumir. Pero el consumo nunca se consuma, siempre es insuficiente y extraño. Está pendiente, queda para un después que nunca llega, porque el tipo cuesta y el precio de la eternidad tiende a infinito. La amenaza siempre se insinúa presente: desvíate mucho, la fuerza contra ti letal e intrínseca, el tigre agazapado acechando entre las líneas de código. Entonces atente a esos códigos implícitos, a esos ojos brillantes de tigre; se uno más y no cambies nada. O cámbialo todo y se uno menos.