Lírica:El punto ciego de los profetas
El profeta se levanta, sabe el futuro y el pasado. El profeta con su atuendo de túnica blanca. El profeta con Dios o aun con varios dioses a su lado. El profeta declama. El profeta proclama. El profeta juzga. El profeta no sólo predice la historia: La influencia. El profeta tiene un mensaje para alterar el futuro que predice. El profeta le da al pueblo una decisión: ira divina o arrepentimiento. Tribulación, éxito o fracaso. El profeta no niega la libertad de los pueblos, la comprueba. El profeta no elige por la humanidad, solo muestra las opciones. Produce milagros para demostrar su validez, pero no gobierna por milagro. Dice cuando los gobernantes enfrentarán su prueba, pero no puede enfrentarla por ellos. No decide por la humanidad ni tampoco por Dios; solo los pone en contactos unos con otros.
Pero el profeta es un ser humano. ¿Sabe quién es más allá de su propósito? ¿Conoce a su esposa, a sus hijos? ¿Sabe de su propio destino?
No. Todo esto el profeta lo ignora. Muere solo en la Tierra como extranjero para las naciones.