Lírica:Abeja, dime cómo es pertenecer
Abeja, dime cómo es pertenecer
A algo y a alguien...
La abeja sale y recorre mil leguas
A flores desconocidas, a ciudades incomprensibles
Pero la abeja regresa y pertenece
Sabe que su colmena es su hogar,
Que su madre es su madre
Que sus hermanas son sus hermanas;
Que todas viven juntas o mueren.
Abeja, si ese es tu mundo,
¿Dónde está el mío?
He recorrido los caminos paralelos
Y perpendiculares;
he cortado la tierra y el aire
y cruzado mis caminos con desconocidos...
¡Pero ninguno de esos era mi mundo!
¿Acaso tendré que construir un mundo de la nada?
¿Hacerlo desde antes que haya erróneos ladrillos?
¿Parametrizarlo para que no se componga de cuadrados?
¿Tengo ese poder, con esta pantalla de noventa grados?
Y ángulos que burlones se teselan...
Las yemas de mis dedos, que me permitieran pintar,
están marcadas con huellas digitales,
el recordatorio de lo que se pretende ineludible...
Cuándo mis ancestros salieron del agua, yo lo recuerdo
Porque yo también emergí del agua;
Cuándo mis antepasados caminaron erguidos, yo lo recuerdo
Porque yo también repté en cuatro patas;
Cuándo mis antepasados conocieron la palabra, yo lo recuerdo
Porque yo también viví sin hablar...
Pero de cuando mis antepasados pertenecían, no recuerdo nada
Porque yo nunca pertenecí.
Abeja, dime,
¿Qué sabor tiene la miel que comparten entre tu familia?
Cuando yazcas inerme y moribunda entre las flores,
¿Recordarás?
