Bestiateca:Guía Ilustrada de Monstruos y Fantasmas de Japón

De Bestiario del Hypogripho
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ATENCIÓN: Este artículo pertenece a la sección de la Bestiateca.

Este artículo tiene contenido que finge ocurrir en nuestro "mundo real", pero es de hecho ficticio.     Este artículo se compone de contenidos transcritos o recopilados por Jakeukalane.  Este artículo está ilustrado con imágenes de Toriyama Sekien, ninguna otra persona, ningún autor adicional y nadie más.  Este artículo carece de bibliografía real que sustente su contenido; se beneficiaría de su adición.  Este artículo tiene una dificultad intraficcional mínima (magnitud 1). Debería resultar accesible para el público en general. 

Introducción[editar]

El lejano oriente representa para el lector occidental no solo un lugar exótico y bello, sino también una cultura y una forma de vida plagada de tradiciones, mitos y leyendas ancestrales que perduran en el imaginario colectivo, así como en el día a día de sus gentes y costumbres.

De entre otros países con gran tradición de cuentos y leyendas de fantasmas, Japón destaca por la gran variedad de seres y criaturas presentes en su cultura (literatura, pintura, manga, anime, cine y televisión).

Es importante indicar que una de las diferencias más evidentes entre la cultura oriental y occidental se encuentra en la mitología que envuelve nuestras historias. Así, buena parte de la literatura japonesa está influenciada por siglos de relatos sobre yōkai, los demonios o monstruos que pueblan cada rincón del mundo, una base cultural que la mayoría de los lectores occidentales no tenemos.

Para paliar esto, en editorial Quaterni hemos decidido editar por primera vez en una lengua occidental la más famosa y reconocida recopilación de monstruos y fantasmas de la historia del país del sol naciente: Gazu Hyakki Yakō.

Publicada por Sekien Torayama en 1776, no fue el primer autor en dibujar los mitos y fantasmas de la tradición nipona, pero sí el primero en crear una enciclopedia o guía ilustrada de los mismos. Sus monstruos y yōkai han perdurado durante generaciones hasta el punto de que en nuestros días no solo son el origen de muchos de los personajes fantásticos que aparecen en los manga y anime actuales, también son la única representación visual que existe de ellos.

El lector más exigente descubrirá que en algunas ilustraciones es difícilmente reconocible el monstruo o fantasma, esto se debe a que se trata de láminas del siglo XVIII, originales que hemos tratado de reproducir con la mayor fidelidad y calidad posibles[r 1]. No podemos evitar asombrarnos al ver, en algunas de las obras de arte que nos muestra Sekien, pequeñas resonancias con determinadas criaturas conocidas en occidente, como las sirenas o los fantasmas, pero la visión japonesa es completamente diferente a la nuestra.

En el aspecto artístico, Sekien es uno de los precursores del estilo ukiyo-e, ya que, si bien se inició como pintor de la escuela Kanō, fue el maestro de Utamaro, uno de los mejores y más reconocidos pintores de este estilo. El ukiyo-e nació allí y, una vez llegada la época Meiji, con la apertura del comercio exterior de Japón, se dice que influenció, y mucho, el estilo impresionista, en particular a pintores como Van Gogh. En este caso, los grabados recopilados en esta guía se alejan del estilo ukiyo-e tradicional, pues no son policromáticos ni urbanos, sino que representan el acervo de monstruos que el pintor conocía, o se inventaba en algunos casos, y que conformaban la base de la mitología japonesa.

Antes de terminar, nos gustaría dar nuestro más sincero agradecimiento a Isami romero Hoshino, que no se ha limitado a traducir el texto, sino que además nos ofrece una interesante visión de los monstruos que pueblan las páginas del libro y que sin duda nos ayudará a comprender mejor las características de cada uno. Para poder distinguir entre la explicación actual y la de Sekien, hemos utilizado un tipo de letra distinto cuando es el propio artista quien define a las criaturas.

Querido lector, solo nos queda hacerte una advertencia: si decides pasar la página te adentrarás en un universo casi desconocido para el lector occidental, un mundo plagado de mitos y leyendas ancestrales por el que deambulan terroríficos monstruos y fantasmas que te acompañarán a lo largo de más de 400 páginas y que posiblemente te impidan conciliar el sueño alguna que otra noche. Tú decides...

Quaterni[b 1].

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Sekien Toriyama. Pintor japonés. Su verdadero nombre era Toyofusa Sano. Nació en 1712 en Edo y falleció en la misma ciudad en 1788. Es uno de los representantes del género ukiyo-e[r 2] y uno de los precursores de la expresión pictográfica de los fantasmas y monstruos japoneses, conocidos comúnmente como yōkai. Sekien (generalmente se le conoce por su nombre y no por su apellido) perteneció a la escuela de Kanō: corriente artística que dominó la pintura japonesa desde el siglo XV hasta los albores de la era Meiji (1868-1912). Sus obras han inspirado a muchos etnólogos, caricaturistas y literatos, como Enryō Inoue (1858-1919), Kunio Yanagita (1875-1962), Shigeru Mizuki (1922-2015) y Kyōgoku Natsuhiko (1963), quienes al igual que él, han buscado mostrar la riqueza cultural de los yōkai japoneses.

No existe mucha información sobre su vida, pero se sabe que provenía de un linaje de monjes budistas, cercanos al shogunato Tokugawa (1603-1868). Se presume que tuvo una vida llena de privilegios y mucho dinero. Por lo tanto, probablemente, Sekien nunca dibujó por necesidad sino por placer.

Cabe señalar que su carrera como pintor empezó muy tarde. Comenzó a hacerlo en la década de 1750 y sus obras maestras fueron publicadas en las décadas de 1770 y 1780, cuando Sekien superaba los sesenta años de edad. Uno de sus discípulos más destacados fue Utamarō Kitagawa (1753-1806), quien junto con Hokusai Katsushika (1760-1846), es uno de los representantes más importantes del ukiyo-e.

La obra artística de Sekien se basó casi exclusivamente en fantasmas y monstruos. Japón, como otros países, posee una gran cantidad de historias de seres extraños y eventos sobrenaturales. Sin embargo, lo que llama la atención del caso japonés es la gran variedad de estos seres siniestros. En algunos casos, como el kappa, cambia nada más de nombre según la región. Sin embargo, en otros casos son seres completamente independientes. Muchos de ellos, como la ubume, fueron importados de China y Corea, pero lograron transmutar en imágenes distintas al asentarse en Japón. Otra característica es que muchos de ellos fueron, en su origen, formas despectivas para señalar a un determinado grupo social.

Los yōkai de Sekien están basados en los textos tradicionales, pero también fueron retomados de algunas obras pictográficas previas. En este sentido, Sekien [...]

El desfile nocturno de los cien demonios ilustrado[editar]

Gazu Hyakki Yagyō - 画図百鬼夜行.

Prefacio[editar]

Aunque es cierto que todas las cosas terminan transformándose en algo, cuando una piedra se convierte en una golondrina o un pincel en un grillo, ese tipo de situaciones son dignas de resaltarse, sin ninguna duda. En sus manos está la obra de un individuo llamado Sekien Toriyama, que durante mucho tiempo ha pintado diversas cosas. Sus pinceladas son realmente extraordinarias; no hay nada que no pueda plasmar en un papel. Es famoso por haber dibujado el libro de ilustraciones: Toriyamahiko (1774). (Falta) [r 3].

Sombra (Yin - 陰)[editar]

Luz (Yang - 陽)[editar]

Viento (風)[editar]

Todos los yōkai de este volumen están basados en los dibujos de Sawaki Suushi del Hyakkai Zukan.

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Los cánticos poéticos son expresiones orales que muestran los sentimientos de las personas. Dada esta lógica, los dibujos ¿no podrían ser vistos como expresiones poéticas del alma? Los dibujos tienen forma pero no tienen voz. Con ver lo que se ha plasmado en papel, nuestras emociones se liberan y se alteran. Por esa misma razón, en China se publicó el Shan-haijing: El libro de las montañas y el mar[r 4], mientras que en Japón Moroharu Kanō (1446-1559) sacó el Desfile de los cien demonios[r 5]. Aprendí de estas obras y, aunque carezco de talento, traté de dibujarlos. Precisamente por eso, un tipo de una librería me insistió en que los publicara y no me pude negar, así que acepté a hacerlo. Es mi deseo que sirva por lo menos como un juguete para los niños. En octubre del cuarto año de la era An'ei, justo cuando la luz de la luna se asoma por la ventana, Sekien termina este texto[b 2].

Copias para consultar por internet[editar]

Cien demonios del presente y el pasado ilustrados[editar]

Konjaku Gazu Zoku Hyakki - 今昔画図続百鬼.

Prefacio[editar]

Al ver lo que está pintado aquí, aunque sean dibujos en tinta negra, uno puede sentir el rojo y el azul. Es como el paso que hubo de la «escritura de sello[r 6]» a la escritura clerical[r 7]», es como si el conocimiento del primitivo código de nudos se hubiera convertido en el Liu-jing[r 8]. De hecho, la escritura y la pintura son actividades similares, ambas requiere de un talento erudito cultivado por medio del estudio. Para poder pintar los dibujos antiguos, la gente de la antigüedad necesitaba de un talento natural. Por eso, cuando una persona de la actualidad quiere dibujar algo del pasado, es común que quede como una vulgaridad. En cualquier época, aunque los artistas sepan pintar bien, la verdad es que existen muy pocos que puedan transmitir en sus pinturas ese espíritu. Recientemente, un pintor de la ciudad de Edo llamado Sekien publicó un libro en ilustraciones de tres tomos. El nombre de esa obra es El desfile nocturno de los cien demonios ilustrado. Por medio de Akitora le dije: «Quisiera escribir un epígrafe de su obra y publicar su continuación». No conozco personalmente a Sekien, pero Akitora y yo somos amigos del alma, por eso él aceptó. Desgraciadamente, una enfermedad me ha dejado en cama y he tratado de hacer lo posible para que salga a la luz esta obra. Ahora, he podido constatar su belleza. Los dibujos de Sekien son de un nivel excelente. Las cosas extrañas son como cuando alguien dibuja un burro y pone en problemas a un monje. El no poder hacerlo significa dibujar un burro y que lo confundan con una vaca. En este sentido, esta obra es algo extraordinario. Si uno observa con detenimiento a los cien monstruos, cada uno tiene detalles distintos. tanto que me ha hecho olvidar el sufrimiento que me ha causado la enfermedad. Esta obra hace mover el alma de quien la ve, así de magnífica es. No tengo muchos conocimientos de pintura, tampoco conozco las seis técnicas del dibujo pero cotejé, como prueba, esta obra con las viejas y no queda duda de que siguen siendo exquisitas. Por medio de esta obra se puede constatar que Sekien está a la par de aquellos artistas. Para los que saben de estas cosas, aunque la vean de reojo podrán saber que hay un nuevo mundo ahí.

Otoño del séptimo año de An'ei (1778). Escribe este epígrafe Gan'an, el recluso del templo de Kichijōji, Nippori, en la capital del país[b 3].


Desde antaño se ha transmitido la forma en que desfilan cien demonios por la noche, diestros artistas han dibujado sus obras y las han dejado ocultas en sus hogares mientras que otros que no son diestros han tenido que hacerlo a petición de otras personas. El dibujar temerosamente la cara de un demonio que nunca han visto probablemente sea imposible en términos reales. Pensé que con esto podía espantar a alguien y decidí dibujar la imagen de cosas extrañas casi inexistentes. Sin embargo, ha habido muchas personas que han elogiado varias veces mis obras, pero ¿qué pensarán estas personas si se les parecen los demonios? Nada más pensar en una persona que se sube a un dragón y llega hasta el cielo me atemoriza. Pero, mientras lo hago, veo al dueño de la librería que publicó el primer tomo el año pasado y ha venido a pedirme el siguiente; no puedo negarme y ahora estoy terminando de escribirlo.

Sekien Toriyama escribe esto bajo la luz de la luna que alumbra su ventana[b 4].

Lluvia (雨)[editar]

Último día (晦)[editar]

Mañana (明)[editar]

Copias para consultar en Internet[editar]

Suplemento de los cien demonios del presente y el pasado[editar]

Konjaku Hyakki Shūi

Prefacio[editar]

El pintor Sekien es un anciano ermitaño. Su personalidad es refinada y en su jardín hay una pequeña montaña hecha con unas pocas piedras, las que se pueden traer en una cesta de una sola vez. También hay un estanque sumamente apreciado. En la primavera, escucha los poemas recitados por una bella mujer. En el verano, la frescura invade el lugar. En otoño, en el agua hace flotar una flor de hagi y en el invierno, la nieve permite escuchar los cantos de los pájaros. Todo el año goza su vida en este paraíso y se le olvida que pasan los años. Ya es un anciano.

No obstante, si lo visita alguien con los mismos intereses, se pone contento y tomando una taza de té conversa con un entusiasmo desmedido sobre las pinturas. Si pone el pincel sobre el papel, tiene la fuerza suficiente para poder dibujar cien obras. Aunque sean lienzos ligeros, uno puede reconocer su gran profundidad. De este modo, muchos discípulos suelen reunirse para tratar de publicarlos. Toda la sociedad los conoce por eso.

En la primavera del año del mono (1776) publicó el Desfile de los cien demonios. En el año del jabalí (1779) publicó la continuación de esa obra y eso culminó los cien demonios. Ahora, en la primavera del año de la vaca (1781), un librero vino de nuevo y le pidió que dibujara unas pinturas de fantasmas para publicarlas. Sekien rio y dijo: «He dibujado muchos y esto no solo va a consumir mi alma sino que va a traer un castigo de mil años. A lo mejor está bien, pero los fantasmas dibujados ahí se van a poner a llorar. ¿Qué piensas de eso?». El librero contestó: «Ustedes los pintores piensan demasiado las cosas y se alejan de lo razonable [...]

Nube (雲)[editar]

Niebla (霧)[editar]

Lluvia (雨)[editar]

Copias para consultar en Internet[editar]

La bolsa de los cien utensilios aparecidos al azar[editar]

Hyakki Tsurezure Bukuro o Gazu Hyakki Tsurezure Bukuro

Prefacio[editar]

Superior (上)[editar]

En medio (中)[editar]

Inferior (下)[editar]

Copias para consultar en Internet[editar]

Referencias[editar]

Las Referencias aluden a las relaciones de un artículo con la "vida real".
  1. Las imágenes de esta transcripción no provienen de la edición de Quaterni sino de las imágenes recopiladas en Wikimedia Commons.
  2. Grabados japoneses que se elaboraron entre los siglos XVII y XIX. Uno de los ejemplos más famosos es la pintura de una ola gigante que parece comerse al monte Fuji.
  3. Por Maki Tōei.
  4. Libro chino que compila distintos mitos. Los textos datan del siglo IV a.n.e.
  5. No se tiene certeza de que Moroharu Kanō haya sido el que dibujó esta obra.
  6. Caligrafía china que se desarrolló en la dinastía Zhou (1050 a.n.e. — 256 a.n.e.).
  7. Caligrafía china que se desarrolló del período de los Reinos Combatientes (siglo V a.n.e. — 221 a.n.e.) hasta la dinastía Qin (221 a.n.e. — 206 a.n.e.)
  8. Los seis textos básicos del confucianismo.

Bibliografía[editar]

La Bibliografía se compone de recursos informativos que existen en la "vida real".
  1. Toriyama Sekien, Guía ilustrada de monstruos y fantasmas de Japón, Quaterni, 2014. pp. VII-IX.
  2. Toriyama Sekien, Guía ilustrada de monstruos y fantasmas de Japón, Quaterni, 2014. p. 113.
  3. Toriyama Sekien, Guía ilustrada de monstruos y fantasmas de Japón, Quaterni, 2014. p. 118.
  4. Toriyama Sekien, Guía ilustrada de monstruos y fantasmas de Japón, Quaterni, 2014. p. 119.

⚜️[editar]

   Artículo transcrito o recopilado por Jakeukalane
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