Glikh (poliplano)

De Bestiario del Hypogripho

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Glikh es un poliplano independiente compuesto de una gran cantidad de planos (posiblemente infinitos) histórica y geográficamente distintivos entre si, aunque con ciertas características decisivas en común.

A saber, estos planos se encuentran habitados por civilizaciones antropoides en constante guerra clásica por dominio geopolítico y de recursos, con un desarrollo protoindustrial y ciertas características de baja fantasía.

Metageografía[editar]

Los mundos de Glikh no son esféricos, y ni siquiera polihédricos. Todos ellos tienen forma de cuadrado o rectángulo, y acaban en bvarreras infranqueables.

Similar a lo que ocurre en el IlKhur, todos los subplanos parecen compartir un Sol (el Sol de los Vencedores) y una Luna (la Luna Glial). A diferencia de estos, el acceso parece ser más directo. Todos los subplanos comparten el ciclo día/noche y no están separados de estos astros por ninguna clase de Bvarrera. Sin embargo el Sol y la Luna son discos que pueden ser oculidos y pasar por debajo de los planos. El cielo no tiene estrellas.

En ocasiones los planos se adyacen unos a otros temporalmente, permitiendo el cruce -normalmente de fuerzas bélicas- entre ellos. Los reinos de Glikh pueden no entender el suceso, pero no dejan pasar la oportunidad de intentar conquistarse. En estos casos no existen las Bvarreras, ya que estas solamente actúan como una separación del medio interplanar y no del alineamiento con otros subplanos de Glikh (a veces categorizados bajo la rúbrica de maplanos).

La adyacencia, que siempre se da al mismo nivel geográfico de tal modo que los océanos siempre aparecen al mismo nivel, ha levantado algunas cejas en la comunidad topoontopológica. Además de insinuar que los componentes se mueven en dimensiones superiores del espacio, esto implica que lo hacen de maneras específicas. No se ha encontrado la forma exacta que coincida con estos comportamientos, aunque existen varias propuestas, algunas de ellas ad-hoc como el Glikhubo.

El tiempo pasa más rápido dentro de Glikh que fuera; un observador puede volver apenas unos años después para ver que en Glikh han pasado siglos. A pesar de esta aparente aceleración, las tecnologías, métodos y culturas de Glikh transmutan lentamente y de manera aparentemente cíclica.

Los Imperios de Glikh[editar]

Los Imperios de Glikh prácticamente no poseen número; la enorme cantidad de planos es hogar a innumerables entidades imperiales interesadas primariamente en su expansión, o, en su defecto, en la protección de sus territorios de sus vecinos expansionistas.

Comarcas[editar]

Las Comarcas de Glikh están siempre delimitadas con claros límites geográficos para facilitar tanto su defensa como su conquista. Esto también vuelve más fácil conocer dónde se encuentran los minerales y recursos y a qué comarca pertenecen, y la cantidad de refuerzos que requerirían para su ocupación, defensa, o conquista.

Sangre Antigua[editar]

Miles, posiblemente millones, de años de guerras y batallas han derramado la sangre de sus combatientes sobre los campos, ciudades y mares. Las caratecterísticas geomágicas de los subplanos han causado que los deseos de venganza de muchos de estos combatientes, y sus sentimientos nacionalistas, se conviertan a través de los milenios en el compuesto conocido solamente como Sangre Antigua (Glikh).

La Sangre Antigua mobiliza estos sentimientos aciagos causados por el furor del combate, convirtiéndolos literalmente en combustible de alta energía que permite construir y operar máquinas de guerra del futuro.

Físicamente constituye un material denso y viscoso, de un hedor notable (pero que varios que la explotan llegan a amar). Cuando su oscuridad lo permite se notan normalmente fuertes e intensos rojos, aunque también hay una rara variante púrpura. La diferencia cromática se atribuye a la geomagia presente en el lugar, así como posiblemente que la sangre antigua púrpura tiene mayor proporción de tristeza y nostalgia. Sin embargo, a efectos de servir de combustible, la performance de ambas es similar.

Oro Mágico[editar]

Así como sentimientos aciagos y sacrificio crearon la Sangre Antigua, sentimientos de esperanza (incluyendo la codicia: el deseo y la esperanza de conseguir más riquezas) acumulados a través de centurias transforman los metales en las montañas y los pozos en Oro Mágico.

El Oro Mágico es mucho más que un simple material precioso: Sus propiedades metalúrgicas lo vuelven extremadamente necesario para la creación de clases especiales de armamento. El Oro Mágico también es de particular importancia para los Dragones de Guerra.

Lechuga Lunar[editar]

La Lechuga Lunar crece por las noches, alimentada por los rayos de la Luna Glial. Se cree que estas lechugas son altamente inteligentes y posiblemente telepáticas entre los suyos - aunque eso no les impide resultar comidas, ya que igual son frágiles e inmóbiles.

La Lechuga Lunar no solamente es cultivada en campos, sino que crece en Bosques Extraños, de donde suele ser recolectada - con la desventaja de que no suele haber almacenamiento adecuado en las inmediaciones para mantenerla fresca, por lo que en este caso debe ser ingeridad con celeridad para evitar que se eche a perder.

En cualquier caso, su velocidad inusual de crecimiento y reproducción, y su alto valor nutritivo, la vuelve el alimento de elección tanto para ejércitos humanoides como para criaturas fantásticas biológico-orgánicas, reclutadas comúnmente a los esfuerzos bélicos. La capacidad de producción de Lechugas Lunares ha decidido más de una guerra.

La irrigación de los campos de Lechugas Lunares es normalmente asistida con molinos de viento conectados a dispositivos de tipo taladro, usados para extraer las aguas subterráneas.

Su forma se caracteriza por ser altamente geométrica y estilizada, como un espiral perfecto - casi comparable a una rosa.

Existieron especulaciones por parte de investigadores interplanares de que las lechugas son de hecho nativas a la Luna Glial, y resultaron "sembradas" con un propósito. La Luna Glial se encuentra por el momento inexplorada pero leyendas la apuntan como el hogar de seres "muy cerebrudos" que pueden conectar sus pensamientos entre sí, dando credibilidad a la hipótesis.

Dragones de Guerra[editar]

Más que ninguna de las numerosas máquinas que los imperios construyen y capturan durante sus campañas, y a veces más aún que los ejércitos de campesinos conscriptos a servir hasta la muerte en las divisiones y compañías de "su nación", los Dragones de Guerra son el arma táctica clave capaz de cambiar los destinos de una contienda geopolítica.

Sacados de sus guaridas por medio de ofrendas de Oro Mágico y Sangre Antigua (el primero de los cuales lo requieren para mantener sus escamas, y la segunda de las cuales es un componente clave en su aliento ígneo), los Dragones de Guerra servirán a su amo hasta el final - aunque su gran consumo alimentario debe ser suplementado con copiosas cantidades de Lechuga Lunar para mantenerlos en campaña. Muchas campañas fueron frustradas por dragones fatigados e incapaces de moverse cuando sus raciones fueron asignadas a las tropas… o saqueadas; sea por las tropas mismas, sea por saboteadores inescrupulosos al servicio del enemigo.

Morfológicamente, los Dragones de Guerra son lagartos no voladores (sin embargo, algunos presentan alas vestigiales), aunque de gran capacidad a la hora de escupir fuego y atacar con sus garras y dientes. Su complexión se asemeja a un vehículo acorazado de alta potencia, con cabezas bajas, notable robustez, velocidad moderada y poderosas patas musculosas para mover su abultado cuerpo.

En relación a su uso en estrategia militar, es difícil encontrar una mayor disuasión para una invasión que uno o dos Dragones de Guerra esperando del otro lado de la frontera, suficiente para repeler o aplastar la mayoría de las ofensivas, especialmente si poseen el apoyo adecuado de armas combinadas. Su poderío ofensivo tampoco debe ser subestimado.

Historias inmemoriales hablan de la capacidad de dragones de hacer magia; esta especie ancestral debe haber sido distinta, y, según los relatos, más agraciada. La capacidad mágica de cosas como "conceder deseos" hace mucho fue atrofiada en los modernos dragones de guerra, adaptados completamente para las labores de combate que con tanta presteza resultan la forma más eficiente de obtener los recursos y alimentos que necesitan para reproducirse y sobrevivir. De hecho, el abultado "pago" inicial de Oro Mágico y Sangre Antigua que demanda el reclutar un Dragón de Guerra es destinado por ellos en su mayoría a los otros de su guarida, para ayudarles a crecer y desarrollarse, ya que se cree que viven en comunidades familiares en sus cavernas campestres y cuevas al pie de las montañas. Según las Hipótesis del Complot, estos dragones nunca fueron mágicos y las historias se tratan de "falsas memorias colectivas" implantadas deliberadamente.

Relaciones interplanares, falta de[editar]

La dedicación absoluta de los imperios de Glikh a la guerra y conquista, así como su bajo dominio de las artes y ciencias, solamente dedicadas a fines bélicos inmediatos, previnieron su desarrollo en civilizaciones con capacidades extraplanares. Incluso en los raros casos cuando un imperio lograra conquistar todo su subplano, inevitablemente sobrevendría una insurrección y escisión de componentes inconformes con lo que les tocara en el balance relativo de fuerzas, localismos, y otras. Aún en el caso teórico de que estas se pudieran eventualmente superar, las frecuentes adyacencias de otros subplanos de Glikh a cualquier subplano dado los vuelve vulnerables a invasiones intersubplanares, así como susceptibles de realizar sus propias invasiones las cuales, a su vez, incrementan la inestabilidad y suelen desembocar en guerras intersubplanares. Como tal, la única unificación potencial sería de todo Glikh, lo cual, debido al caos de conexiones y desconexiones que provocan las adyacencias, parece extremadamente improbable y prácticamente imposible bajo los niveles estándares de desarrollo de un imperio local.

Los recursos de Glikh, aunque impresionantes y valiosos para sus habitantes, poseen poco interés para especies y civilizaciones interplanares de Umaggar. Por un lado, son mucho más avanzadas que las locales, por lo que el uso de Oro Mágico para metalurgia y Sangre Antigua para propulsión parece primitivo y obsoleto. Las Lechugas Lunares, como seres altamente inteligentes y sensibles, no se consideran susceptibles a ser cultivadas y devoradas sin romper varios tratados interplanares. Aún si este no fuera el caso, los materiales especiales lentamente pierden sus propiedades si están por fuera de los campos geomágicos del poliplano. Para volver las cosas más difíciles, las casi infranqueables Bvarreras que contienen a Glikh hacen de los viajes de y hacia el Plano una perspectiva notablemente peligrosa - y muy cara. Lo mismo aplica, y más aún, al transporte de personas y cosas desde y hacia Glikh . Por lo tanto, si supieran del Omniverso, los habitantes podrían tener el exiguo alivio de saber que sus tierras no son activamente deseadas más que por los miles de imperios en su propio poliplano…

Hipótesis del Complot[editar]

Una Hipótesis del Complot de cierta popularidad entre los criptoplanógrafos ha sido que Glikh no es más que un poliplano artificial diseñado para observar comportamientos bélicos y conquistas. Bajo esta visión, todo el poliplano habría sido planificado y construido como un gigantesco experimento, "explicando" las Bvarreras para impedir la interferencia y la forma "controlada" en la que los subplanos se adyacen. Una inteligencia "maligna" observaría todo esto desde la Luna Glial, posiblemente asegurándose con su abrumador poder de que ninguno de sus sujetos de experimentación sobrepase los parámetros del experimento.

El promotor original de esta curiosa visión es quien ahora se hace llamar Zsir Jon Oikopopolos-Lekerman. En ese momento, Jon era un investigador de bajo rango del Instituto Avanzado para el Estudio de Anomalías Fractalizadas. Su "propuesta" le costó su puesto por "promoción de la pseudociencia y el hipotesismo", pero en lugar de un Botrrado Retroactivo, que hubiera hecho que todos olvidaran su existencia, se decidió hacer de él un ejemplo. No bastando expulsarlo, se lo condenó a un exilio permanente y obligatorio en Illoria, no su plano de origen en la Metásfera Ohk (Jon era un Humano del Bronce, proveniente de Hygrossia). Sus propias conclusiones empezaron a girar alrededor de la noción de que era el propia Instituto el que dirigía todo desde la Luna Glial. Aunque reunido con muchos otros "hipotesistas del complot", la mezcla de los diversos complots que añadían a la narrativa (como el de que las Lechugas Lunares eran espías, que los parámetros geomágicos estaban manipulados precisamente para generar resonancia entre los subplanos, que los distintos subplanos no eran más que el mismo en distintos momentos del tiempo, etc.) no hicieron más que acabar de desprestigiar esta visión a los ojos de la comunidad científica interplanar.

Fuentes[editar]

Las fuentes se componen de referentes bibliográficos ficticios.

⚜️[editar]

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