El planteo inicial de Umaggar, lo Semifinito es constituir un Omniverso de ciencia ficción cósmica. Umaggar fue creado con una complejidad similar al Milegu (el primer y más antiguo de los Omniversos del Bestiario del Hypogripho Dorado) para poder contener todo tipo de realidades. Muchos "microrrelatos", realidades enteras, Planos de la existencia y Universos enteros con sus propias culturas e historias caben en Umaggar perfectamente, dejando un espacio casi ilimitado para otros. Neudrantes, Xrrecifes, Metásferas y Postimetrías dejan, entre otras Estructuras de Umaggar, mucho espacio para que prácticamente cualquier ficción se desarrolle dentro de este Omniverso (inclusive el propio Milegu podría estar enteramente contenido en Umaggar, así como fácilmente viceversa).
Pero eso no significa que Umaggar carezca de una matenarrativa. Esta Historia omniversal es un trasfondo que permea todo, una ficción que unifica lo dispar y toma el foco cuando se quiere ver al Omniverso en su conjunto.
Luces cegadoras[editar]
Si yo personalmente creo que en la realidad social que vivimos la ética es subversiva y el posmodernismo domina, en Umaggar es lo contrario: El cientificismo toma el rol central de definir los parámetros del Omniverso como mensurables, cuantificables. El Instituto Avanzado para el Estudio de Anomalías Fractalizadas posee el papel de negar -y suprimir- a nivel omniversal la significancia de la subjetividad y la religión. Este papel es doble e hipocrítico, como suele ser el papel de un poder central:
- por un lado se dedica a negar, minimizar y ridiculizar;
- pero por otra parte debe dedicarse a suprimir, combatir y tratar como una amenaza.
Se puede ver en el uso institucionalizado de la palabra herejía que, a pesar
de que El Instituto niega la existencia a escala omniversal de Dioses (o fenómenos asistemáticos preternaturales), dentro de sí posee una estructura religiosa, con la Decana Mllaen Reyna actuando como una especie de papado inefable que determina sin dudas lo cierto (a lo que se le permite existir) y lo falso (lo cual debe ser eliminado).
A pesar y también precisamente por esto, Umaggar es una especie de fantasía posmoderna: La "malvada Ciencia" parece dominarlo todo, y los adalides del misticismo, la irracionalidad y el sinsentido son los insurrectos contra este sistema opresivo que pretende estrictamente ejercer su dominio dentro de los límites de lo real.
Si representan el deseo por lo que está más allá de estos límites, resulta claro que frente a la estética precisa y estéril del Instituto, sus enemigos son variados y dispares. La contraparte intelectual "anarco-posmoderna" del Instituto no es menos que la Biblioteca de Um, y se limita a ser un espacio de investigación y discusión horizontal y libre. Pero sus contrapesos operativos son mucho más difusos: Siempreesperantes Revolucionistas, Mentir-Osos (en su acepción Interplanar), Hijos de Guau (un grupo Perrorista) son algunos de quienes se oponen activamente al Statu Quo por una razón u otra. Pero también hay fuerzas mucho más indefinidas y misteriosas, como el Dracocornio Esmeralda, el Rey Azul o el Infinicornio, que se pretende el verdadero (i)límite de lo real.
Por su parte, el Instituto no es una fuerza tan unívocamente tiránica como se podría suponer. Es poderoso, pero no omnipotente. De su lado generalmente puede contar con la racionalidad autointeresada por su autopreservación -tanto individual como colectiva- de los seres. Esto le permite manipular aptamente en general a la Comunidad Interplanar tanto como a la Asamblea Interplanar (podemos mencionar también a academias secundarias como los Circuitos de Investigación Plural. En otras palabras: La burocracia es torpe, y la multiplicidad de las criaturas las hace fáciles de dominar mediante el miedo por un actor con un interés central. Parte centro académico, parte policía secreta, parte servicio de inteligencia, la superioridad del Instituto como foco del ejercicio de poder no es el derecho, sino la capacidad operacional de que ese derecho pueda ser doblegado a sus caprichos. El Instituto nunca reclama poder de dominar o gobernar, sino de intervenir y proteger. Combinado con su superioridad tecnológica, su uso de la fuerza, por lo tanto, puede ser tan secreto como mínimo. La capacidad de no dejar huellas y de rara vez actuar abiertamente añade capas de inmunidad a críticas y represalias, ya que resulta difícil saber lo que el Instituto hizo o no, o si en verdad ocurrió algo. Estas manipulaciones de la percepción y de la historia reflejan los métodos menos directos con los cuales organizaciones reales actúan ejerciendo poder invisible en nuestra vida cotidiana.
La oposición al Instituto es una oposición propiamente posmoderna en que no adhiere a una sola Gran Narrativa; tienen distintos propósitos, distintos medios y fines, distintas creencias y subjetividades. Sin embargo, más allá de su desprecio de este poder unificador que impone su Verdad, sí hay ciertas tendencias: Los insurrectos y subversivos aglutinan varios tipos de deseos del Fin del Omniverso (también conocido a veces como Skarsmatting). Mientras tanto, Mllaen Reyna se ve a sí misma como una especie de guardiana de Umaggar, protegiendo la realidad de lo que es contra la tendencia a la disolución.
Podemos entonces identificar dos lados básicos en el eje de contradicción, explicitados en la tabla siguiente:
Casi desde su nombre, se puede adivinar que las Postimetrías constituyen el verdadero enemigo de El Instituto (y de Umaggar mismo, bajo su concepción): Aquello que está más allá de los parámetros y mediciones. Podemos comparar con ellas posverdad, posmodernismo, posciencia, postestructuralismo - parte de todo lo que representan. Las postimetrías son una realidad degenerada, mezclada, liquificada, subvertida, diluida; de la misma manera que la posmodernidad puede considerarse una versión retorcida de la modernidad.
Claroscuros[editar]
En contraste a ciertos Omniversos como el Milegu frecuentemente basen su metanarrativa en el combate entre los absolutos del Bien y el Mal (codificados aún en las llamadas "Esencias"), en Umaggar no hay una clara delimitación entre lo "bueno" y lo "malo". En general, en Umaggar no existen las "Esencias" conceptuales o abstractas de las cosas; y en la medida en la que pudieron existir, serían parámetros mutables y manipulables de la realidad como cualquier otro (admitidamente, esto también sucede en el Milegu en alguna escala).
Sin embargo, el punto de quiebre de la diferencia es la simple no existencia de esencias del "bien" o el "mal", la bondad o la malignidad - estas son interpretaciones y detrás de ellas están solo los actos. Un acto aparentemente "bondadoso" puede ser en realidad interesado, mientras que un "maligno" acto destructivo puede deberse en realidad a un impulso altruista. Las acciones son racionalizadas o moralizadas, pero ni los actos ni los seres contienen "moral" dentro de si y por sí mismos.
Un análisis superficial podría decir que El Instituto y la Decana son "los malos" porque oprimen, reprimen, y suprimen; ¿Pero acaso la Decana no se preocupa por proteger al Omniverso tal cual lo conocemos? ¿No matan y destruyen indiscriminadamente, sus principales enemigos?
Otro análisis superficial podría decir que el Revolucionismo, el Perrorismo y las sectas Mentir-Osas son agentes destructivos del caos y de la discordia, pero, ¿Cómo obviar la inmensa amenaza a la libertad a la que se enfrentan? ¿No se puede ver que son luchadores por la liberación?
Sin embargo también podemos objetar las narrativas de cada uno; ¿Defiende e investiga El Instituto a Umaggar, o se trata de una excusa para ejercer su poder?
O por otra parte: ¿Hay algo detrás de la creencia de los revolucionistas en el Sublime Mañana, o se trata de una locura sin sustento utilizada para justificar sus sangrientas e ilegales insurrecciones?
Umaggar provee pistas, perspectivas, registros; pero lo que no provee, es una respuesta neutral y definitiva que satisfaga a todos. He ahí el misterio y lo interesante de la confrontación.
Más allá de esta aparente contradicción central, sí hay "terceros en discordia". El Amo Oscuro es una caricatura de la villanía: Adora el poder por el poder mismo, es paranoide sin límites; ávaro, codicioso, megalómano, traicionero, narcisista. Domina varios Planos de la existencia y tiene intención de dominar muchos más. Sin embargo, al mismo tiempo es tomado como un chiste por la Comunidad Interplanar, burlado, vilipendiado cuando no en su defecto -lo peor de todo- ignorado. Esto muestra la impotencia del mal que se muestra a sí mismo como mal, que se regodea en su maldad - algo que se refleja en nuestra vida real. Pocos decidirían ser leales a alguien que se presentase como el Señor Oscuro de la Tortura y la Esclavitud. "El mal" debe presentarse como bien -al menos en algunos aspectos- para ser efectivo; tiene que dar un argumento, no solo intentar inspirar terror.
En una situación similar se encuentra el Dracocornio Esmeralda. En lugar de estar en una lucha militar-propagandística con ejércitos interplanares o en el intento de adquirir Inartefactos, su lucha es ontológica: Reclama haber creado todos los Omniversos en su Hiperbestiario. Pero también su reconocimiento se ve obstaculizado por el narcisismo, donde efectivamente argumenta que ya ganó. En lugar de sentirse frustrado como el Amo Oscuro, sin embargo, el Dracocornio parece ignorar o minimizar a quienes lo tratan de charlatán o estafador.
Los Mentir-Osos mismos entran parcialmente en esta categoría. Ya que son patológicamente (o más bien inherentemente) incapaces de ser honestos, ¿Puede decirse que alguna de sus creencias no es mentira, puede afirmarse que alguna de sus acciones es sincera? Los Mentir-Osos afirmarán la verdad de sus afirmaciones cuando son falsas y las negarán cuando son verdaderas, si hace falta. Su poder es inmenso, pero son sus propios mayores enemigos. Todo ese poder es hueco porque no puede dirigirse a nada sincero.
- Sublime Mañana y Fin del Omniverso como la mayor de las "grandes narrativas", y sin embargo propuesta posmo (ilimitación) a la vez.
Inconclusiones[editar]
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