Relatos:Ellos sólo quieren...

De Bestiario del Hypogripho
(Redirigido desde «Ellos sólo quieren»)
Magia desbordada, por Unearhtly-Demagogue.

Este artículo tiene elementos que forman parte del Omniverso del Milegu.     Este artículo se compone de contenidos creados por Jakeukalane.  Este artículo está ilustrado con imágenes de Unearhtly-Demagogue, ninguna otra persona, ningún autor adicional y nadie más.  Este artículo carece de audios de pronunciación. Puedes ayudarlo trasladando su audio de pronunciación desde Blogia o desde corresponda.  Este artículo no posee aún fuentes ficticias, pero se beneficiaría de ellas.  Este artículo tiene una dificultad intraficcional mínima (magnitud 1). Debería resultar accesible para el público en general. 

Era un importante aunque pequeño pueblo rodeado por montañas. Desde ese punto el mundo era dominado con puño de hierro.

En el pueblecito había un Mago muy tradicionalista que tenía un aprendiz. El Mago era viejo y sus enseñanzas antiguas. No moriría por causas naturales debido a su poderosa magia. Siempre quiso tener un aprendiz. Sin embargo, no confiaba en él debido a que el joven tenía un corazón demasiado alegre.

—Para hacer encantamientos poderosos necesitas ser una persona seria. —siempre decía el Viejo Mago.

Pero el aprendiz no se daba cuenta de ello. Tampoco entendía por qué el maestro tenía que ser tan serio con los huesos. Los huesos humanos y animales se usan en pociones y hechizos poderosos. Pero no todos los huesos son útiles. Solo los de los antepasados, Magos también, y sus mascotas y animales puestos bajo su protección.

El aprendiz sabía que se necesitaba mostrar respeto al preparar los huesos para hacer una poción o un amuleto. Pero no entendía porqué el resto del tiempo tenían que estar tan aburridos en sus jaulas.

Porque él sabía, aunque al principio no se lo contó a su Maestro; él sabía que los huesos querían algo. Lo susurraban en un tono bajo, crujiente y maltratado: "Queremos", "Queremos..." "NOSOTROS..."

Al principio, el aprendiz pensó que era algo normal. Pero cuando después de un tiempo se lo preguntó al Maestro, éste pareció muy preocupado. Iban camino a la antigua cueva de la montaña donde practicaban la magia y los gritos resonaron en el cañaveral.

—¿¿Pero qué estás diciendo?? ¡¡¡Los huesos no hablan!!! ¡¡Son herramientas sagradas de conocimiento que nuestros ancestros nos han dado para gobernar y mantener el poder!! Su silencio es una muestra de respeto mutuo entre nosotros, pasado y presente a través del futuro. ¡Por eso soy inmortal! ¡Y deberías recordarlo si quieres ser inmortal en el futuro!— Ese día los gritos rebotaron en todo el valle. No estaba preocupado porque alguna persona les escuchase. El poder del Mago era temido por muchos sobre la faz de la Tierra.

Las semanas pasaron y, a pesar de que el aprendiz seguía escuchando a los esqueletos murmurando, siempre pensó que solo querían venganza. No había creído ni una palabra sobre lo que le había dicho el Maestro. Hubo muchos rumores sobre lo sucedido a los poderosos magos anteriores, los 80 que dieron consejos en todo el mundo a reinas, reyes, repúblicas sagradas, democracias imperiales y "luvriatos"[n 1]. Y el aprendiz había empezado a pensar que los rumores eran totalmente ciertos.

Con sus nuevos poderes, poco a poco, intentó confirmar o negar lo que creía haber escuchado. Aunque estuvo solo con los huesos muchas veces después de la pregunta incómoda que había hecho, los esqueletos y los huesos no decían nada tan claro como habían hecho en ese momento, hacía muchos meses.

Sin embargo, mantuvo la esperanza, ya que, aunque las palabras más claras se habían desvanecido, siempre había un murmullo oxidado y ahogado, viejo como una ciudad roja rosa olvidada[r 1], subiendo silenciosamente a sus oídos, casi en el límite de la nada.

Hizo algunos hechizos complejos, elaborados como si fueran trabajos de alta orfebrería, pequeños hechizos milimétricos, solidificados en copos de nieve pero con una geometría no hecha de seis partes simétricas sino varios millones de veces más compleja, como joyería fractal[n 2].

Realizó hechizos para poder mover milimétricamente los pequeñas pestillos de las jaulas donde estaban guardados los esqueletos y los huesos. Los hechizos hacían que los pestillos fueran gelatinosos solo durante breves segundos cada semana, y en ese momento, al azar, las jaulas podían abrirse o no.

Lo hizo así para no alertar al Mago sobre el hechizo. Cualquier otra magia más directa habría sido detectada por los grandiosos poderes del serio Mago.

Tuvo que soportar varias reprimendas ya que el Mago siempre creyó que olvidaba continuamente poner correctamente los hechizos alrededor de los pestillos y las cerraduras. Fue también una distracción. El Mago no notaba el estallido de actividad mágica, puesto que el hechizo había sido sincronizado para desatarse cuando este se enojase.

Los hechizos microscópicos continuaron su trabajo, liberando los lazos físicos periódicamente, pero también, poco a poco, tallando, cavando, brillando, cincelando los antiguos hechizos, los sellos mágicos que hacían que los huesos estuvieran contenidos dentro de ellos mismos[n 3].

El joven aprendiz, muy cerca de ser un joven Mago ahora que los meses habían pasado, no sabía qué esperar. Escuchó dos veces más las voces etéreas, ansiosas por algo que nadie vivo conocía...

Y un día los hechizos atemporales finalmente se rompieron y un estruendoso "clang" resonó en la cueva. El Mago serio, tan pronto como vio que los pesados cierres no estaban en su lugar, comenzó a enfadarse más y más. Pensó que el aprendiz había vuelto a dejar las jaulas abiertas.

—¿¿Cuántas veces tengo que decirte que no dejes abiertas las jaulas?? —le gritó el severo Mago.

Pero él no le escuchaba. Cuando las jaulas se liberaron de la magia, un sonido increíble comenzó a repiquetear y colores sorprendentes brotaron de ellas. Colores octarinos[n 4] y luces negras, todos los tonos de negro[n 5] y metaluz[n 6]. Estar en esa cueva pronto fue como estar inmerso en medio de una tormenta de colores dementes, de locura, todo fuera de la percepción humana. Entre la confusión, un dimetrodon herido fue visto solo por un segundo, aunque tuvo tiempo de hacer una guiño humorístico al joven Mago, justo antes de desaparecer.

El Mago cascarrabias estaba mirando a su aprendiz. Por una razón desconocida, el joven Mago parecía estar rodeado de algo. Enormes cantidades de algo y nada estaban luchando a su alrededor y un poco más entorno a las jaulas y calderos. El viejo Mago sabía que alguna cosa estaba sucediendo, pero no podía verlo ni escucharlo. Él era demasiado serio para saber lo que estaba pasando. No podía ver a los esqueletos o a los increíbles colores. Todo lo que percibió fue lo que creía que era su aprendiz (ahora un Mago completo) parado en el medio de la cueva mirando a la nada con los ojos brillantes.

Los sonidos habían empezado a crecer tan pronto en cuando la niebla mágica cubrió toda la cueva, pero el joven Mago solo distinguía los sonidos individuales un poco después (solo escuchables por él) ¡Eran las voces de los huesos! Los esqueletos-gatos y las esqueletos-vacas también eran muy comunes, todos correteaban entre los alegres huesos humanos.

Sus palabras ahora eran perfectamente claras para el poderoso muchacho.

—¡Nosotros...! ¡Nosotros...!
—¡Nosotros...! ¡Queremos...!
—¡Nosotros...! ¡Queremos...!
—¡Nosotros...! ¡Queremos bailar! ¡¡Queremos bailar!! ¡Bailar! ¡Bailar! ¡Bailar!

Y la locura se desató en la cueva. Abrumado, el Viejo Mago se desmayó, pero el hombre alegre se unió a la fiesta. La cueva ahora parecía una discoteca no muy creíble con todos los esqueletos bailando y riendo con sus viejas mandíbulas.

Y esto fue todo: los huesos, algunos de los ochenta Magos anteriormente muy serios y sus compañeros, no eran vengativos, no querían matar al Viejo Mago por lo que hizo (aunque despertaría sin ningún recuerdo de sus últimos 200 años y también sin una gota de sus poderes).

Lo que un montón de huesos realmente quiere después de haber estado atrapado 2000 años en una jaula es bailar.

Notas[editar]

Las notas son tan ficticias como los contenidos.

  1. Los Luvriatos son divisiones territoriales presididas por un Luvri, un Camello Vampiro con amplias funciones legislativas y judiciales, pero sin poder militar.
  2. Las Joyas de la Inspiración Fractal son artilugios muy complejos que son capaces de atraer la inspiración así que son buscados por incontables trovadores y cuentistas.
  3. El Interior de lo Único es un complejo concepto que es muy usado para atar entidades mágicas. Es como una ecuación matemática donde ambos términos son mayores que el otro.
  4. El Octarino ("octarine" en el original en inglés), también conocido como el "color de la magia" o el "Color Rey", fue el octavo color del espectro del Mundodisco. Solo era visible para magos y gatos. Generalmente se describe como una especie de color púrpura verdoso amarillo.
  5. También hay una escala de colores dentro del negro.
  6. La metaluz es luz que se compone de luz. A veces se llama luz-luz. Es una especie de luz absurda.

Referencias[editar]

Las Referencias aluden a las relaciones de un artículo con la "vida real".

  1. En el original "old as a forgotten rose-red city", referencia al poema "Petra" de John Burgon y también a la ciudad de Petra, pero en realidad a la Petra Fractal, una Ciudades Fractales del Imperio Fractal.
  • El original fue escrito directamente en inglés: They just want.
  • Fragmento del poema de John Burgeon, Petra (recitado).

"It seems no work of Man’s creative hand,
by labour wrought as wavering fancy planned;
But from the rock as if by magic grown,
eternal, silent, beautiful, alone!
Not virgin-white like that old Doric shrine,
where erst Athena held her rites divine;
Not saintly-grey, like many a minster fane,
that crowns the hill and consecrates the plain;
But rose-red as if the blush of dawn,
that first beheld them were not yet withdrawn;
The hues of youth upon a brow of woe,
which Man deemed old two thousand years ago,
match me such marvel save in Eastern clime,
a rose-red city half as old as time".

⚜️[editar]

0
Este artículo es una copia textual reformateada
de un artículo en el blog del Bestiario.
Puede encontrarse en:
Relatos:Ellos sólo quieren...
Este artículo está inspirado en la obra siguiente:
The Magister Awakens
No posee ninguna relación canónica con ello.

Tres elementos de este artículo (Mundodisco, Octarino, tonos de negro) están basados en los libros de la saga siguiente:
Mundodisco
No posee ninguna relación canónica con ello.

Un elemento de este artículo (ciudad roja rosa) está basado en el poema siguiente:
Petra
No posee ninguna relación canónica con ello.

   Artículo original de Jakeukalane
Para proponer cualquier cambio o adición, consulte a los autores.