Elfos Infernales

De Bestiario del Hypogripho

🗃️ Véase también Elfos (clasificación).

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Dungeons & Dragons (Calabozos y Dragones)

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Los Elfos Infernales o Infernelfos (Aesethuss en idioma celestial y Rak-Kishir en infernal) son una especie élfico-demónica que vive en el profundo Inframundo, por debajo de la Infraoscuridad. Los universos donde viven son parte de Ythjontar[r 1].

Características y orígenes[editar]

La altura de un Elfo Infernal es similar a la humana, así como lo es aproximadamente su peso frente a un humano de contextura similar - aunque la fuerza, agilidad y resistencia de los Rak-Kishir son sobrenaturalmente superiores. No tienen vello corporal. Sus colores de piel son anaranjados, rojos intensos, carmesí y escarlata. Su piel tiene una distintiva apariencia brillosa, como si se encontrara permanentemente aceitada, lo cual es especialmente evidente cuando es iluminada por las llamas. Por otra parte, su cabello suele ser o bien completamente negro o bien completamente blanco. Aunque no son particularmente abultados, los Elfos Infernales tienen músculos tonificados. Esto también es consecuencia de su muy bajo contenido graso. Sus ojos tienen una apariencia felina, con una pupila que se ve rasgada verticalmente cuando contraída, y redonda y grande cuando dilatada, e iris amarillos que ocupan la totalidad del resto de la superficie ocular visible. Algunos Aesethuss tienen lenguas bífidas, como reptilianas, indicando posible herencia dracónica.

No se conoce con exactitud el origen de los Elfos Infernales, pero se considera probable que sean el producto de uniones de Drow u otros elfos con demonios como íncubos o súcubos, así como de tratos con ajenos del Plano Caótico Maligno. Tienen un aura natural caótica maligna, su único posible alineamiento[1], que se extiende y es detectable hasta 50 pies de su actual localización. Son considerados Ajenos Nativos. Tienen aptitudes sortílegas naturales, que varían de individuo a individuo y suelen depender y/o definir sus gustos de tortura. A través de sus vidas desarrollan variadas proficiencias en armas, con claras afinidades innatas.

Cultura[editar]

La cultura de los Rak-Kishir muestra pocas diferencias en sus características generales, tanto entre los distintos planos que habitan como a través del tiempo. Vale mencionar que los infernelfos que viven en planos no-materiales deben buscar su comida generalmente entre criaturas inteligentes de planos materiales, puesto que la mayoría de los habitantes de los planos elementales son Ajenos que por lo tanto no les proporcionan nutrición.

Alimentación y moral[editar]

Los Elfos Infernales literalmente se alimentan de la tortura de otros seres, para la que tienen pozos especiales de llamas que sólo generan dolor pero no heridas permanentes (las heridas son autocuradas en un período de minutos a horas por efectos mágicos); este efecto es aplicado a toda una serie de sus utensillos, incluyendo bidentes, tridentes y cuchillas, entre otros. Estos son objetos encantados, cuyos efectos especiales sólo funcionan para los infernelfos que les canalizan la magia. Consecuentemente ellos los llaman Las Herramientas Sagradas. Utilizan también estas armas en combate, con las cuales el dolor y las heridas temporales inhabilitan a sus víctimas, a las cuales no tienen ninguna clase de intención de matar. Luego las secuestran y las llevan al lado de los Lagos de Fuego, donde tienen sus instrumentos de tortura más avanzados. Es raro que alguno de los prisioneros pueda escapar, pero en cualquier caso, los Elfos Infernales no temen a la muerte y les es indiferente la perspectiva de venganza o retribución. Cuando un prisionero lleva siendo torturado mucho tiempo, ruega por morir. Los Aesethuss eventualmente conceden este deseo, ya que la explotación del sufrimiento de sus víctimas individuales tiene rendimientos decrecientes, y mantenerlas con vida les cuesta energía mágica. A esta muerte los Aesethuss llaman "piedad" (seguramente basados en los ruegos de sus víctimas), y, ya que eventualmente tienen "piedad" con todos sus prisioneros, se consideran a sí mismos criaturas muy piadosas. Sin ninguna deshonestidad para consigo mismos, los Rak-Kishir se afirman como los seres vivos más éticos que existen: Nunca matan a ningún ser vivo consciente de otra especie sin que les sea pedido primero. Lo cual no significa que siempre concedan esa solicitud inmediatamente; lejos de eso...

Cuando un Infernelfo no se alimenta por mucho tiempo, pierde energía y se vuelve melancólico. En última instancia, o bien se arroja a un Lago de Fuego donde su poder restante es reabsorbido, o su llama interior acaba por consumir su cuerpo. En cualquier caso, su espíritu regresa a los Planos Infernales a menos de que algún efecto mágico prevenga esta posibilidad.

Relaciones interpersonales[editar]

En respecto de las relaciones entre infernelfos, ellos no poseen concepto de familia o de pareja estable. Ya que no son completamente inmortales (viven cerca de 600 años), en ocasión tienen un hijo al cual pretenden enseñarle sus geniales invenciones en técnicas de tortura, para que no se pierdan y continúen perfeccionándolas. La unión de la cual este surge es casual. Los niños no deseados son arrojados a los Lagos de Fuego en rituales diseñados para replenar sus energías mágicas, utilizadas para mantener a los prisioneros vivos sin comer ni dormir. Estos sacrificios son ocasiones festivas, unas de las pocas donde los Aesethuss se reunen, titulados (para otras especies, irónicamente) Festivales de Fertilidad. En cambio, si nace un Aesethuss blanco (los cuales suelen ser de piel completamente blanca como albinos, pero aún con sus característicos ojos felinos), su padre/madre debe realizar una travesía a la superficie para abandonarlo allí, ya que se considera una maldición y que su presencia contaminaría el sacrosanto Inframundo. Estos individuos no tienen un aura natural caótico maligna. El bebé excluido moriría si no fuera casualmente adoptado por alguna especie de la superficie, lo cual sus extraños ojos suelen hacer más difícil. Algunos estudiosos apuntan que estos nacimientos pueden significar que los Elfos Infernales descienden de Altos Elfos, no de Drow, aunque esta perspectiva es rechazada por los estudiosos élficos por resultar culturalmente problemática.

Los Rak-Kishir siguen en ocasión a sus pares de mayor sangre demónica, los cuales pueden llegar a tener largos cuernos (de los que la mayoría de los infernelfos carecen) - a estos se les conoce como Kishur (plural Kishuru, raramente usado). A diferencia de los Drow, los infernelfos son una sociedad patriarcal - aunque ese patriarcado sólo aplica al liderazgo, no a toda su "sociedad". Los Kishuru que llegan al liderazgo invariablemente son hombres, que llegan a mantener inestables harenes de infernelfas, a las cuales proveen con frescas víctimas de las cuales "alimentarse" con torturas. Las miembras de estos harenes en retorno le otorgan descendencia a su amo, la cual sirve tanto para perpetuar sus técnicas y sangre (en especial si nacen como Kishur), como, mayormente, para sacrificios mágicos.

De modo muy distinto a sus parientes "elfos oscuros", los infernelfos nunca torturan a los de su propia especie. Al ser todos ellos técnicamente Ajenos, esta práctica no les generaría nutrición alguna.

Relaciones interespecie[editar]

Debido a las enormes profundidades en las cuales habitan, y su costumbre de disfrutar del sufrimiento de los demás, cualquier relación diplomática con especies no-demónicas parece imposible. Sin embargo, ellos conocen de los Drow (elfos oscuros), a los que refieren como habitando la "sobreoscuridad" (infraoscuridad para los habitantes de la superficie), y se refieren a ellos como los "iniluminados", una especie blanda y débil. En contraste, los Elfos Infernales se consideran a sí mismos iluminados por el Lago de Fuego, el nombre genérico con el que conocen las lagunas de magma que se generan y crepitan en en Inframundo, y que constituyen una fuente de energía para sus hechizos. Así y todo, no es común que los Elfos Infernales secuestren Drow para torturar, prefiriendo objetivos más "Inocentes" como hadas y enanos (incluyendo Duergar). Puede que los Aesethuss consideren un tanto de mal gusto la tortura de Drow (solamente debido a sus similitudes físico-morfológicas con ellos), aunque eso por supuesto no ha detenido a todos.

Los Aesethuss no practican la esclavitud con otras especies. En ocasión sí pueden hacer pactos demónicos como una forma de "comercio" entendido en el sentido más amplio del término. Rara vez estos pactos terminan bien para los simples mortales.

La cultura Rakkishita puede describirse en un sentido amplio como aislacionista (aunque tampoco es que sean muy buscados). Aunque los infernelfos pueden llegar a ser bastante inteligentes y astutos (cosa que demuestran colocando trampas y en sus creativos trucos de combate, emboscada y captura), normalmente solamente aprenden deliberadamente el idioma Infernal, con el que se comunican casi de forma exclusiva con su propia especie. Los gritos de los torturados suelen ser ignorados, pero a veces aprenden estos idiomas por acumulación de exposición; en cualquier caso, les tienen poco uso, ya que por regla general los Aesethuss profesan completa indiferencia por los asuntos de otras especies, cuando no un mudo desprecio. Debido a esto y a que la tortura tiene un fin por si misma, jamás es utilizada para cosas como "sonsacar información" o "forzar a colaborar", lo cual resulta aún más desconcertante para las especies como Drow o Duergar que tienen cierta costumbre en ello.

Ambientes[editar]

Además de en el Inframundo del Plano Material al que son nativos, los Elfos Infernales viven en una serie de Planos Infernales e inferiores.

Referencias[editar]

Las Referencias aluden a las relaciones de un artículo con la "vida real".

  1. El multiverso de Ythjontar está basado en los juegos de rol de D&D y Pathfinder.

⚜️[editar]

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  1. A pesar de estos alegatos, en realidad se considera que existen infernelfos Legal Malvados.