Elementales de tierra franca

De Bestiario del Hypogripho
Elemental de tierra franca deambulando en tierras de cultivo.

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Los Elementales de tierra franca son elementales de tierra muy específicos y a veces confundidos con gólems, que suelen aparecer en tierras de cultivo bien cuidadas.

Características físicas[editar]

Los elementales de tierra franca son elementales de tierra, es decir, espíritus de la naturaleza que habitan en el elemento tierra. A diferencia de otros elementales de tierra como los duendes, los gnomos y las driades, que suelen presentar anatomía humanoide, tejidos animales y órganos internos; los elementales de tierra franca están completamente constituidos de una mezcla de arenas, limos y arcillas similares al suelo franco, razón por la cual a veces son confundidos con gólems (si bien, a diferencia de los gólems, los elementales de tierra franca tienen un origen natural y son autónomos).

Los elementales de tierra franca presentan tamaños muy variables, con alturas comprendidas entre los 0.5 metros y los 3 metros. Sus formas suelen ser antropoides, si bien con cuerpos más anchos y robustos que un humano promedio. Estas criaturas carecen de verdaderas bocas, por lo que no pueden comunicarse. Tampoco presentan ojos y oídos verdaderos, no obstante, presentan una especie de visión ciega y escucha sorda, y es imposible incapacitarlos de estos sentidos.

Como se mencionó previamente, el cuerpo de estas criaturas está constituido por una mezcla de arenas, limos y arcillas, con porcentajes cercanos al 40%, 40% y 20% de cada tipo de sedimento respectivamente. No obstante, en ocasiones pueden presentar una elevada cantidad de piedras y cantos en su cuerpo, o bien presentar composiciones sustancialmente distintas de los anteriores sedimentos, hasta llegar al extremo de que su composición real no es similar al de un suelo franco, pero sí a un suelo franco-arcilloso, franco-limoso, franco-arenoso, franco-limoso-arcilloso o franco-arcilloso-arenoso.

Hábitat y comportamiento[editar]

Los elementales de tierra franca suelen deambular en campos de cultivo bien cuidados, en barbecho o abandonados, así como en bancales de cultivo y matorrales. No obstante, suelen evadir campos de cultivo intensivos o contaminantes, y preferir los campos de cultivo extensivos o con técnicas de cultivo de conservación y control integrado de plagas.

Avistar a un elemental de tierra franca deambulando en un campo de cultivo, no debe causar ninguna preocupación, ya que el elemental evitará pisar plantas y su influencia será positiva para la explotación agrícola. Si el suelo de la explotación agrícola es muy pobre o malo para el cultivo, la presencia del elemental hará que el suelo adquiera una textura franca o cercana al suelo franco que mejorará el desarrollo de las plantas y facilitará las labores del suelo.

En la naturaleza, los elementales de tierra franca mejorarán el suelo de zonas naturales en riesgo de desertificación o con suelos erosionados, restaurándolos ligeramente y mejorando su textura para permitir que la vida vegetal autóctona se propague con mayor facilidad.

Los elementales de tierra franca no son agresivos ni hostiles contra la vida humana, si bien pueden llegar a atacar máquinas e instalaciones de solares en construcción, así como otros lugares donde se destruyan suelos fértiles.

Condiciones de aparición[editar]

Se cree que los elementales de tierra franca pueden surgir de suelos francos en campos de cultivo muy bien cuidados y donde se haya practicado manejo para la conservación de suelos, y en los cuales se ha concentrado alguna forma de magia natural. Se desconoce con precisión el posible proceso por el cual los elementales de tierra franca se forman y adquieren autonomía.

Evolución[editar]

Se sospecha que, al deambular sobre ciertos tipos de suelos mejorados, por ejemplo suelos con elevada concentración de materia orgánica, los elementales de tierra franca pueden permutar a elementales de tierra orgánica.

Eliminación[editar]

Los cuerpos de los elementales de tierra franca son resistentes y se rehacen tras intentar ser destruidos. Golpes, cortes, penetraciones y explosiones son inútiles para destruir su forma corpórea. Estas criaturas incluso pueden resistir el agua. No obstante, aquellos procesos que alteren la composición o propiedades de su cuerpo, pueden destruir su forma corpórea, liberando su espíritu al entorno.

Por ejemplo, someter la criatura a agua salada o con elevada concentración de iones de sodio, puede dispersar las arcillas de su cuerpo, por lo que la criatura perderá cohesión y, finalmente, su forma corpórea quedará destruida y no podrá regenerarse.

La aplicación de otros iones y substancias con potencial de dispersar arcillas, de productos cáusticos capaces de alterar la composición química de sus partículas, o de calor intenso, también puede alterar las propiedades del cuerpo de la criatura. Al someter a la criatura a altas temperaturas, las arcillas pueden deshidratarse y cocerse, transformando al elemental de tierra franca en una especie de estatua de terracota incapaz de moverse, haciendo que su espíritu abandone su forma corpórea.

Véase también[editar]

⚜️[editar]

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