Bestiateca:Troll (DDM)

De Bestiario del Hypogripho

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Este artículo tiene contenido que finge ocurrir en nuestro "mundo real", pero es de hecho ficticio.   Este artículo tiene elementos que forman parte del Mundo Mágico (franquicia de Harry Potter).     Este artículo se compone de contenidos redactados por Allan Zola Kronzek y Elizabeth Kronzek.  Este artículo se compone de contenidos transcritos o recopilados por Jakeukalane.  Este artículo carece de imágenes ilustrativas. Puedes ayudarlo consiguiendo una (o más) imágen/es apropiada/s e incorporándola/s.  Este artículo tiene bibliografía real que sustenta su contenido en todo o en parte.  Este artículo tiene una dificultad intraficcional mínima (magnitud 1). Debería resultar accesible para el público en general. 

Troll[editar]

Aunque la palabra «troll» se ha usado para describir a muchos monstruos, los verdaderos trolls tienen rasgos característicos que los diferencian de otros seres que salen por la noche. Los trolls son unas criaturas sobrenaturales extremadamente feas que habitan en las tierras frías de Escandinavia, al norte de Europa. Son seres malignos y feroces a los que les gusta la carne humana y robar tesoros; también son gigantescos, tremendamente fuertes y bastante estúpidos. Pero quizá podemos olvidar todo esto, al menos de momento, si recordamos que fue gracias a un troll tan grande como una montaña que Harry, Ron y Hermione se hicieron amigos.

Se dice que los trolls han vivido en los bosques y las montañas escandinavos desde que los primeros hombres habitaron esta región del mundo, al final de la Era Glacial. Aparecen en los más antiguos mitos y cuentos populares de Noruega y Suecia. Además de ser gigantescos, los trolls destacan por su nariz, grande y torcida, su espesa cola, sus enormes pies planos, su escasez de dedos en manos y pies (tienen solo tres o cuatro), y por el pelo tupido que les cubre la cabeza y la nariz. También se ha tenido noticia de trolls con un solo ojo en el centro de la arrugada frente, de trolls con dos o tres cabezas y de otros a quienes les salen árboles de la nariz. En los cuentos posteriores, se describe a los trolls como muy pequeños o de estatura humana y son más inteligentes que sus predecesores.

Los trolls viven en comunidades, en las profundidades de cuevas, montañas o colinas. Algunos habitan bajo tierra, o bajo rocas o árboles arrancados. Que prefieran la vida subterránea es muy lógico, puesto que odian el ruido, y si se exponen a la luz solar se convierten en piedra o incluso pueden reventar. Se dice que las curiosas formaciones rocosas que pueblan Escandinavia son en realidad trolls que olvidaron su vital toque de queda.

Los refugios de los trolls son descritos como hermosos palacios relucientes llenos de tesoros robados. Sumamente avariciosos, estos seres roban todo el oro y la plata que pueden encontrar. No solo codician las riquezas humanas, sino a los propios humanos. Secuestran a los niños humanos y los sustituyen por los suyos, con la esperanza de que sean criados como humanos. Según la leyenda, si una madre sospecha que le han cambiado a su hijo por un troll puede amenazar con quemarlo en una hoguera. Supuestamente, la madre troll caerá fácilmente en el engaño y acudirá al rescate de su bebé; así la madre humana podrá recuperar a su verdadero hijo. Sin embargo, no hay que preocuparse en absoluto si el niño está bautizado, porque los trolls desprecian el cristianismo (el sonido de las campanas de una iglesia basta para que se larguen en dirección opuesta).

Lamentablemente, la inteligencia y las campanas no siempre bastan para proteger a la gente de los trolls, que poseen algunos poderes mágicos invencibles. Son aficionados a cambiar de forma y pueden volverse invisibles. Los talentos los ayudan tanto a robar tesoros como a ocultarlos, lo que a menudo consiguen haciendo que el oro parezca algo completamente distinto, como un montón de rocas y piedras. A cualquiera que se encuentre con un troll y no pueda escapar, le espera un destino espantoso: ser apresado, esclavizado o, peor todavía, devorado. A los trolls les encantan la carne y la sangre humanas, y todo lo que queda de sus víctimas es el esqueleto pelado.

Se han dado algunos casos de trolls bondadosos que recompensan a familias con riquezas y buena suerte. Estos trolls, muy buenos artesanos y expertos en metalistería, fabrican espadas, cuchillos y brazaletes inconfundibles. Usan sus conocimientos sobre magia y hierbas para curar, y son muy aficionados a la música y el baile. Sin embargo, las probabilidades de encontrarse con un troll devorador de carne son mucho mayores, así que si estás en un bosque especialmente trolsk («espeluznante» en noruego), te recomendamos que flykte («salgas pitando» en noruego)[b 1].

Bibliografía[editar]

La Bibliografía se compone de recursos informativos que existen en la "vida real".

  1. Allan Zola Kronzek, Elizabeth Kronzek (2010, edición ampliada/digital): El diccionario del mago Este icono indica que el enlace anterior es un archivo PDF.Este icono dirige a una versión archivada en Internet Archive del enlace inmediatamente anterior.. pp. 386-388.

⚜️[editar]

   Artículo redactado por Allan Zola Kronzek y Elizabeth Kronzek
Incluido con propósitos documentativos, no modificar.
 
   Artículo transcrito o recopilado por Jakeukalane
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