Mucho tiempo se ha dicho y aún hoy se afirma, que los pavos nos han sido transportados de la India por los jesuitas, esto no obstante es un error. Los pavos fueron conducidos a Grecia el año del mundo 3559, como lo prueban los mármoles del Arundet, y se naturalizaron en Beocia. Aristóteles ha escrito la Historia crítica y moral de los pavos; los griegos los llamaban meleágridos, porque habían sido introducidos en su país por su rey Meleagro. Eran muy frecuentes entre los romanos; pero su raza, mucho después se hizo muy rara en Europa, y se enseñaron como animales extraños y curiosos a principios del siglo XVI. Los primeros que se vieron en Francia los trajo Jacobo Chur, en 1450. Americo Vespucio no los hizo conocer sino cincuenta y cuatro años después. Atribuyóse luego la importación a los jesuitas porque los multiplicaron mucho. (M. Salgues, De los errores, etc.)[r 1].