Llámanse maleficios o sortilegios las enfermedades y otros accidentes desgraciados, causados por un arte infernal, y que sólo un poder sobrenatural puede quitar. Bufón vio una doncella de 12 años muy morena y de una tez viva y colorada, de pequeña estatura, pero ya formada, hacer las más indecentes acciones a la sola vista de un hombre. Nada era capaz de detenerla, ni la presencia de su madre, ni las riñas, ni los castigos. Ella, sin embargo, no perdía el juicio, y sus accesos que eran horribles, cesaban en el momento en que quedaba sola con mujeres. Fodere en un tratado de la medicina legal habla de los esposos del medio día que fueron a consultarle sobre el testigo venéreo, del que no podían abstenerse, aun en su presencia, cometiendo muchos actos indecentes, esto provenía de abuso que habían hecho de comer anchoas y arenques y pescados salados[r 1].