Bestiateca:Cabellos (Ferrer Lerín)

De Bestiario del Hypogripho

ATENCIÓN: Este artículo pertenece a la sección de la Bestiateca.
Ver Bestiario de Ferrer Lerín.

Este artículo tiene contenido que finge ocurrir en nuestro "mundo real", pero es de hecho ficticio.     Este artículo se compone de contenidos transcritos o recopilados por Francisco Ferrer Lerín.  Este artículo se compone de contenidos transcritos o recopilados por Jakeukalane.  Este artículo carece de imágenes ilustrativas. Puedes ayudarlo consiguiendo una (o más) imágen/es apropiada/s e incorporándola/s.  Este artículo tiene bibliografía real que sustenta su contenido en todo o en parte.  Este artículo tiene una dificultad intraficcional mínima (magnitud 1). Debería resultar accesible para el público en general. 

Cabellos[editar]

Tómese algunos cabellos de una mujer en sus días críticos, métanse entre la tierra engrasada con estiércol, al principio de la primavera, y cuando serán calentados por el calor del sol se formarán culebras («Secretos de Alberto el Grande», 27. Varios teólogos afirman que los malos ángeles estaban enamorados de los cabellos de las mujeres, y que los demonios incubos se aficionan más a las que los tienen mejores. Las brujas dan de sus cabellos al diablo en señal del pacto que han hecho con él, y éste los corta en muy menudos pedazos y los mezcla con ciertos polvos, los cuales da a los brujos que se sirven de ellos para hacer caer el granizo, de ahí se añade que ordinariamente se hallan en él pequeños pelos, que no tienen otro origen. En los tiempos modernos se han hallado cabellos dentro de varios sellos, puestos en lugar de firma[b 1].

Bibliografía[editar]

La Bibliografía se compone de recursos informativos que existen en la "vida real".

⚜️[editar]

   Artículo transcrito o recopilado por Francisco Ferrer Lerín
Por favor, consulta rigurosamente las fuentes antes de cambiar o añadir algo a las transcripciones.
 
   Artículo transcrito o recopilado por Jakeukalane
Por favor, consulta rigurosamente la bibliografía antes de cambiar o añadir algo a las transcripciones.