Bestiateca:Besar (Dragones Cariñosos)
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Besar[editar]
Besar a un dragón, una de las pruebas más peliagudas para un caballero.
Sucede en ocasiones que un caballero se vea frente a frente con un dragón. El gallardo le planta cara, temiendo pese al valor que le caracteriza acabar quemado hasta morir o incluso devorado. Delante de él, el animal permanece inmóvil, no manifiesta hostilidad, como si sólo quisiera observarlo. Luego, con mucha zalamería, va acercando el hocico a la cara del hombre. Está claro: le pide un beso.
El caballero, a quien no impresiona la perspectiva de acabar con cien felones con sus jinetes y sus monturas, de pronto se echa a temblar.
Cierra los ojos para no ver cómo se acerca el hocico apestoso, ¡y cubierto de pústulas además!, del monstruo.
El aliento del animal seguro que es capaz de provocar alucinaciones, pues le parece ahora estar oyendo un frufrú de seda y percibir un perfume de pétalos de rosa. En lugar de la bestia escamosa, ante él aparece una princesa de piel suavísima y ojos de cierva. Seguro que lo habéis entendido: el «beso al dragón» será un largo y maravilloso beso de amor[b 1].
Bibliografía[editar]
La Bibliografía se compone de recursos informativos que existen en la "vida real".
- ↑ Sylvie Chausse, Philippe-Henri Turin, (2008), Dragones cariñosos, p. 23.
⚜️[editar]
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