Lírica:Destino
Un sonido escarchante que despierta en la mañana,
gotas de almíbar negro que pueblan los gruesos cielos,
almendrados nubarrones de tóxica blancura,
vomitados por miles de corazones mecánicos
y un canto continuo de desesperación sonora…
…cordilleras descongeladas que sudan dolor,
lodosas aguas que destrozan las verdes laderas.
Cuarenta grados a la sombra, costas inundadas,
la irresponsabilidad ahoga a todas las tierras:
degollada, dejada a la intemperie y abandonada.
Burbujeo capciosos y vegetales ociosos,
(cuentan un secreto vacío de vitalidad)
y crascitan los sombríos cuervos enfermos de odio;
Se hacina el hollín sucio, se apila la suciedad
contra las interminables torres grises, ciclópeas.
Un anochecer venenoso entre enormes ortigas,
animales o bestias, treinta especies quedan sólo.
Traidores y sucios: futilidad aleteante,
se presenta la inundación de los níveos osos
y la sequía de las gargantas necesitadas.
Oscuridad que se agazapa en un rincón: destino.
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Este artículo es un poema trasladado desde Generación Propia. | Su ubicación es la siguiente: Destino |
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